El Gobierno ve “legítimo” pero no comparte el plan territorial de Urkullu, y pide un “debate constructivo”

El ministro de la Presidencia en funciones, el socialista Félix Bolaños, ha considerado este jueves “muy legítima” la propuesta lanzada por el lehendakari, Iñigo Urkullu (PNV), que en un artículo en EL PAÍS plantea un pacto entre el Estado y las “nacionalidades históricas” (País Vasco, Cataluña y Galicia) para cambiar el modelo territorial español. “Me parece una propuesta muy legítima que yo valoro [...] No siendo nuestra propuesta,...

El ministro de la Presidencia en funciones, el socialista Félix Bolaños, ha considerado este jueves “muy legítima” la propuesta lanzada por el lehendakari, Iñigo Urkullu (PNV), que en un artículo en EL PAÍS plantea un pacto entre el Estado y las “nacionalidades históricas” (País Vasco, Cataluña y Galicia) para cambiar el modelo territorial español. “Me parece una propuesta muy legítima que yo valoro [...] No siendo nuestra propuesta, todo lo que suponga aportaciones al debate creo que siempre es positivo: hacer un debate que sea constructivo, donde todo el mundo es consciente de que nos tenemos que entender entre diferentes”, ha dicho Bolaños. Fuentes gubernamentales subrayan que el Ejecutivo “no comparte” la propuesta. Pilar Alegría, portavoz del PSOE y ministra de Educación en funciones, ha señalado que “el mejor modelo territorial que tiene nuestro país está refrendado en la Constitución y en los distintos estatutos de autonomía”. La vicepresidenta primera, Nadia Calviño, ha incidido en que siempre se puede “mejorar la articulación del país”.

La propuesta de Urkullu llega cuando el PNV y el resto de los partidos nacionalistas e independentistas están negociando con el PSOE la futura investidura del socialista Pedro Sánchez. El lehendakari plantea un pacto entre el Estado y las “nacionalidades históricas” que consistiría en reconocer el carácter “plurinacional” de España y la “capacidad de decidir” de esos territorios. Una vez sellado ese compromiso, en el plazo de un año se convocaría una “convención constitucional”, un órgano político cuyo objetivo sería “interpretar” la Constitución para buscar la forma de ampliar el autogobierno y los “derechos históricos” de los tres territorios. El Gobierno de uno de ellos, la Generalitat de Cataluña, ha rechazado este jueves esa propuesta por considerarla poco ambiciosa.

El PP, que también necesita al PNV para la investidura de Alberto Núñez Feijóo, aunque el partido vasco ya ha dicho que no la apoyará, ha reaccionado a la propuesta de Urkullu con frialdad. “Todo lo que sea que haya unos españoles de primera y otros de segunda, el PP no lo va a aceptar, y de ahí el PP no se va a mover”, ha dicho Elías Bendodo, coordinador general del partido, en La Sexta. El portavoz del PP, Borja Sémper, ha afirmado en la Cadena SER: “Creo que antes de reinterpretar la Constitución lo que hay que hacer es recuperarla. Tenemos que recuperar los principios constitucionales”. Sémper ha añadido que el contenido del artículo de Urkullu no le sonaba nuevo, aunque ha considerado una buena noticia que el planteamiento se haga “dentro de la Constitución”. “Eso es una diferencia notable con respecto a los independentistas catalanes”, ha subrayado. Más contundente ha sido Isabel Díaz Ayuso. “Su objetivo: una república federal laica plurinacional. Que nos expliquen a todos los españoles qué es ‘reinterpretar la Constitución”, ha cargado la presidenta de Madrid en un mensaje en X (antes Twitter).

En privado, fuentes de la dirección popular han restado importancia al plan de Urkullu, informa Elsa García de Blas. “No es muy diferente a lo que lleva defendiendo el PNV 20 años”, sostienen estas fuentes, que interpretan la propuesta del lehendakari no como un mensaje al PP, sino en clave de su competición interna con EH Bildu de cara a las próximas elecciones vascas. El PP todavía tiene pendiente la reunión con el grupo parlamentario del PNV en la ronda de contactos para la investidura de Feijóo, y en la dirección siguen defendiendo su derecho a sentarse con el partido vasco. Lo de Urkullu “es una columna de opinión”, lo ha rebajado el coordinador general, Elías Bendodo.

El artículo con el que el lehendakari pide un pacto territorial para reinterpretar la Constitución ha generado reacciones políticas diversas durante la mañana de este jueves. El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha sido más explícito al asegurar que veía la propuesta como “muy legítima”, aunque no fuera la del Ejecutivo. “Me parece una propuesta muy legítima que yo valoro (...) desde luego siempre valoro muy en positivo todas las propuestas que se hacen para buscar puntos de equilibrio, puntos de acuerdo, entre diferentes dentro del marco constitucional, que es lo que propone el lehendakari”, ha declarado. “Siempre es positivo hacer un debate constructivo donde todo el mundo es consciente de que nos tenemos que entender entre diferentes”.

La portavoz socialista, Pilar Alegría, ha recordado en TVE la labor del Ejecutivo en la mejora de los cauces de cogobernanza en los últimos cuatro años, algo que, según sus palabras, “abre un escenario” para la nueva legislatura. Sobre la creación de la “convención constitucional” que pide Urkullu, ha respondido: “Esa reunión, si se tiene que celebrar, se celebrará con el próximo Gobierno y habrá que conocer cuál es el contenido”. Por su parte, la vicepresidenta primera del Gobierno en funciones, Nadia Calviño, ha apuntado en la SER: “Es evidente que los partidos nacionalistas tienen una serie que requisitos y una serie de propuestas y creo que siempre hay capacidad para mejorar cómo funcionan nuestros sistemas”.

ERC, en contra

La propuesta de Urkullu ha sido muy criticada, sin embargo, por Marta Rovira, secretaria general de ERC, que ha publicado un mensaje en redes sociales distanciándose completamente de ese plan y tachándolo de poco ambicioso: “Desde el concierto económico vasco, con unos trenes que deben funcionar y la protección de los fueros, se deben poder hacer propuestas de reflexión constitucional (?!). Pero en Cataluña hay una mayoría social y política para ir más allá: amnistía, autodeterminación y progreso social!”, ha escrito.

También el propio Gobierno catalán ha enfriado las expectativas sobre la propuesta del lehendakari. La consejera de la Presidencia, Marta Vilagrà, de ERC, ha afirmado que la Generalitat respeta el plan de Urkullu pero que la propuesta catalana “es otra”. “Existe en Cataluña una mayoría social y política que apuesta por la autodeterminación y la amnistía”, ha afirmado, en la misma línea de Rovira. Cuando se le ha preguntado si el Govern acudiría a la “convención constitucional” que propone el lehendakari, ha dicho: “Nuestro marco de negociación es claro. Nuestras carpetas son amnistía y autodeterminación, que hemos trabajado desde hace tiempo. De ahí no nos moveremos. [La de Urkullu] es una propuesta, hay que ver qué recorrido tiene, pero tenemos clara nuestra posición”.

El presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, del PP, se ha limitado a celebrar que la propuesta del lehendakari tenga como marco de referencia la Constitución y no plantee desbordarla. El sustituto de Alberto Núñez Feijóo al frente del Gobierno gallego y del PP autonómico considera que, “en este sentido, está bien encaminada”, aunque subraya la necesidad de velar por que no se generen desigualdades entre las comunidades autónomas: “Ese marco de igualdad es fundamental. Si a partir de ahí y dentro de nuestros propios Estatutos, que no son todos iguales y permiten muchas posibilidades, podemos seguir desarrollando nuestro autogobierno, perfecto. Pero eso, lo diga el señor Urkullu o no lo diga”, ha afirmado Rueda. Pese a ser preguntado específicamente al respecto, el presidente gallego ha evitado aclarar si cree que Feijóo debería utilizar esta propuesta para impulsar su investidura.

Otro presidente autonómico del PP, el andaluz Juan Manuel Moreno, ha sostenido que “está bien dialogar para avanzar en el autogobierno”, pero que debe hacerse “sin relegar a nadie y siempre dentro de la Constitución”. El presidente de la Junta ha recordado en su mensaje en redes sociales que “Andalucía conquistó su autonomía por la misma vía que el resto de las comunidades históricas, y eso hay que respetarlo”.

El expresidente valenciano y líder de los socialistas valencianos, Ximo Puig, ha afirmado: “No estoy en contra del debate que [Urkullu] plantea, pero evidentemente debe tener una mirada más amplia de todo el Estado”.

Con información de Àngels Piñol, Sonia Vizoso y Eva Saiz.