Sánchez y el chileno Boric comparten visión sobre el cambio climático y la condena a Putin

El presidente de Chile, uno de los referentes de la nueva izquierda latinoamericana, visita España en plena campaña

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recibe al presidente de la República de Chile, Gabriel Boric, este viernes en La Moncloa.Javier Lizon (EFE)

Pedro Sánchez ha buscado en los últimos años una mayor influencia de España en América Latina. Ha viajado con frecuencia al continente, se ha acercado a líderes importantes de la nueva izquierda latinoamericana, como Gustavo Petro y ...

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Pedro Sánchez ha buscado en los últimos años una mayor influencia de España en América Latina. Ha viajado con frecuencia al continente, se ha acercado a líderes importantes de la nueva izquierda latinoamericana, como Gustavo Petro y Gabriel Boric, pero también a los históricos, como Lula da Silva, y también intentó una proximidad con el mexicano Andrés Manuel López Obrador, aunque luego la relación se complicó por las posiciones de este sobre la historia de España y sus tensiones con la Casa del Rey. La gran puesta de largo de esa estrategia de conexión con Latinoamérica llega precisamente este lunes y martes, con una cumbre Unión Europea-CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) en la que Sánchez lleva meses trabajando para lograr una gran asistencia. Era uno de los hitos centrales de la presidencia española de la UE, aunque ahora llega en plena campaña electoral española, y eso complica el foco.

En ese contexto, uno de esos referentes de la nueva izquierda latinoamericana, Boric, ha aprovechado el viaje a Europa por esa cumbre para hacer una larga parada en España con un viaje oficial de tres días con un primer paso en La Moncloa en el que ha mostrado su gran sintonía con Sánchez en dos asuntos fundamentales: la lucha contra el cambio climático y las políticas de transición ecológica y la condena sin matices a Rusia por la guerra en Ucrania. En este último punto hay divisiones entre los líderes latinoamericanos, y por ejemplo Lula, que estuvo hace poco en La Moncloa, tiene una posición muy diferente a la de Sánchez y de hecho se ofrece como mediador entre Rusia y Ucrania, y cree que hay que intentar entender la posición de Putin. Boric, por el contrario, ha mostrado un respaldo rotundo a la posición europea de condena radical y apoyo a Ucrania y ha quedado muy en evidencia esa sintonía con Sánchez.

En una comparecencia sin preguntas para evitar las cuestiones sobre política nacional al presidente españoa en plena campaña electoral, Sánchez y Boric han ofrecido dos discursos muy coincidentes. “Tenemos valores comunes compartidos como el respeto a la democracia, valor intransable [que no admite negociacion] de los derechos humanos, la defensa de la libertad, la aspiración de la igualdad. El derecho internacional está en riesgo por la invasión de Rusia de Ucrania. Estamos alejados por un océano, pero tenemos valores compartidos. Y el liderazgo del presidente Sánchez en este campo es un gran aporte”, ha resumido Boric.

Sánchez ha concluido: “Hemos tratado la deriva imperialista rusa. Quiero agradecer al presidente Boric su compromiso con la paz, con la libertad, con la defensa de los principios de Naciones Unidas. Quiero agradecerte tu compromiso con el multilateralismo. Debemos trabajar para lograr la paz en Ucrania. España y Chile compartimos visión sobre el conflicto y trabajaremos juntos para defender la paz”.

Boric y Sánchez también han coincidido en cuestiones como la memoria histórica y su tratamiento. Este año se cumplen 50 del golpe de Estado en Chile del 11 de septiembre de 1973 en el que el general Augusto Pinochet llevó al Ejército a bombardear el Palacio de la Moneda, aún hoy sede del poder político chileno, y derrocó al presidente de izquierdas Salvador Allende, que murió ese mismo día en la sede presidencial. Boric trae a España la experiencia chilena con el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, inaugurado en 2010, como ejemplo para posibles iniciativas españolas. “Debemos cuidar la democracia y respetar los derechos humanos”, aseguró Boric, que este sábado protagonizará en la Casa de América un homenaje a Salvador Allende en el que estará Joan Manuel Serrat, cantautor venerado en Latinoamérica y cuyos conciertos estuvieron prohibidos en Chile durante toda la dictadura pinochetista.

Y el otro gran asunto sobre el que hubo mucha coincidencia es el de la transición ecológica, además del entusiasmo de ambos presidentes porque en la cumbre de Bruselas se podrá rematar la firma de la actualización del acuerdo de asociación UE-Chile, el más avanzado de todos. Los dos gobiernos tienen una visión muy similar y creen que Europa y Latinoamérica se pueden ayudar con proyectos conjuntos para resolver problemas energéticos, en el que países como Chile tienen la materia prima y también el capital humano formado en buenas universidades y los europeos como España tienen empresas punteras, tecnología y financiación para desarrollar los proyectos. “Chile es un país clave en la transformación energética justa”, planteó Boric. “Tenemos litio, vamos a producir hidrógeno verde, tenemos cobre y tenemos buenas universidades”, remató. “Tenemos que trabajar juntos en iniciativas como la del litio, vamos a impulsar proyectos conjuntos con interés común. Además, hay asuntos como el despliegue del hidrógeno verde que nos refuerzan mutuamente a Chile y España. Desde Europa quereremos reindustrializarnos en el marco de la autonomía estratégica y a la vez vemos que lo hace también Chile y Latinoamérica. Hay mucho interés de empresas españolas que son vanguardia en estos asuntos”, añadió Sánchez. Boric recordó además que España ayudó a Chile en los devastadores incendios del verano austral, invierno en España, y ahora el país sudamericano está dispuesto a ofrecer la misma ayuda en los fuegos del verano español.


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