El frente judicial por las reducciones de pena en aplicación de la ‘ley del solo sí es sí’ sigue adelante pese a la tramitación de su reforma
Los tribunales tienen pendientes de revisar centenares de sentencias y la Fiscalía ha anunciado que recurrirá la mayoría de las rebajas acordadas que no son firmes
La Audiencia de Salamanca redujo este martes en siete años (de 19 a 12) la pena impuesta a un hombre que, junto a otro que no ha sido identificado, violó a una turista francesa que les había pedido ayuda para localizar su hotel. Este tribunal notificó otra rebaja, en esta ocasión de dos años (de seis a cuatro), a un hombre que agredió sexualmente a una joven en las fiesta de un pueblo. Pero esos dec...
La Audiencia de Salamanca redujo este martes en siete años (de 19 a 12) la pena impuesta a un hombre que, junto a otro que no ha sido identificado, violó a una turista francesa que les había pedido ayuda para localizar su hotel. Este tribunal notificó otra rebaja, en esta ocasión de dos años (de seis a cuatro), a un hombre que agredió sexualmente a una joven en las fiesta de un pueblo. Pero esos decidieron también mantener la pena a un abuelo que había abusado de su nieta menor, afectada por una discapacidad. Las tres sentencias están firmadas por los mismos magistrados, que para acordar su decisión compararon las penas impuestas a los agresores con el antigua Código Penal con las previstas para esos hechos en la ley de libertad sexual. Estas revisiones, con pronunciamientos en un sentido y en otro, no van a frenarse con la reforma legal propuesta por el PSOE que este martes ha sido tomada en consideración por el Congreso porque el reo siempre tiene derecho a que se le aplique de forma retroactiva una ley penal que le resulte más favorable. El objetivo de los socialistas es que, una vez que entre en vigor el nuevo texto, las agresiones más graves no puedan saldarse con una pena más suave que la que preveía el Código Penal anterior a la ley del solo sí es sí, que es lo que está propiciando ahora las rebajas de pena.
Nadie se atreve a vaticinar cuándo terminará el goteo de reducciones de penas, pero jueces y fiscales coinciden en que, previsiblemente, seguirán produciéndose durante meses, probablemente años. El primer recuento oficial, publicado el pasado jueves por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), cifró en 721 las condenas que ya se habían reducido, pero desde que los tribunales enviaron sus datos al órgano de gobierno de los jueces se han notificado varias decenas más. La cifra ya supera las 750, según aseguró este martes en una entrevista en La Sexta la presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo, Ángeles Carmona.
Los datos del Consejo no recogen cuántas sentencias afectadas por la ley de libertad sexual quedan pendientes de revisar, pero jueces y fiscales creen que son centenares y, si no se ha terminado cuando se apruebe la propuesta del PSOE, seguirán revisándose. Además, las rebajas que se han ido conociendo en las últimas semanas, salvo las dictadas por el Tribunal Supremo, no son definitivas y la Fiscalía ya ha recurrido prácticamente todas las que hayan sido acordadas por los jueces en contra del criterio del fiscal. Son cientos, según confirmaron fuentes del ministerio público a EL PAÍS, lo que hace augurar que al frente judicial abierto por la ley del solo sí es sí tiene todavía mucho recorrido.
La decisión última la tendrá el Supremo, donde desembocarán los recursos contra las rebajas dictadas tanto por las audiencias provinciales como por los tribunales superiores de justicia. El alto tribunal no ha revisado todavía bajo la ley del solo sí es sí ninguna condena firme dictada con la anterior legislación, pero sí ha aplicado la nueva norma en casi una treintena de ocasiones al resolver recursos presentados por las acusaciones o las defensas contra condenas impuestas por tribunales inferiores. Estas resoluciones han ido marcando unos criterios que, en algunos casos, han enmendado los que usaron algunos jueces para acordar rebajas de penas, sobre todo en las primeras semanas tras la entrada en vigor de la ley del solo sí es sí.
No obstante, el Supremo ha defendido que las penas deben reducirse cuando la nueva norma prevea un castigo menor para los hechos por los que se condenó el agresor, incluso, aunque no siempre, cuando la pena que se le impuso en la primera sentencia siga dentro de la horquilla prevista por la ley de libertad sexual para ese delito. Es en estos casos en los que más discrepan los jueces y la Fiscalía. Si la reforma del PSOE no encuentra obstáculos en su tramitación, la reforma penal que introdujo la ley del solo sí es sí habrá estado en vigor menos tiempo del que se prolonguen en los tribunales las secuelas que dejó a su paso.