Abrumador respaldo a las últimas medidas del Gobierno, incluido el impuesto a las energéticas
Solo los votantes de Vox rechazan el gravamen anunciado por el Ejecutivo, según el barómetro de octubre de EL PAÍS y la SER
El fenómeno se repite desde hace meses y el barómetro de octubre de EL PAÍS y la Cadena SER lo confirma plenamente. El trabajo del instituto demoscópico de 40dB. vuelve a mostrar que todas las medidas que va poniendo en marcha el Gobierno concitan gran respaldo popular, sin que eso se traduzca en un aumento de las expectativas electorales de las formaciones en el poder ni un castigo para el PP, ...
El fenómeno se repite desde hace meses y el barómetro de octubre de EL PAÍS y la Cadena SER lo confirma plenamente. El trabajo del instituto demoscópico de 40dB. vuelve a mostrar que todas las medidas que va poniendo en marcha el Gobierno concitan gran respaldo popular, sin que eso se traduzca en un aumento de las expectativas electorales de las formaciones en el poder ni un castigo para el PP, que ha votado en contra de varias de ellas.
Las cifras que revelan el respaldo ciudadano a algunas de las grandes decisiones del Ejecutivo resultan abrumadoras: el 82% aprueba los descuentos en los abonos del transporte público; el 76%, el tope al precio del gas y la rebaja del IVA en la factura de luz; el 75%, las bonificaciones a los carburantes; el 74%, las ayudas directas a familias con rentas bajas; otro 74%, la suspensión de los desahucios a los más vulnerables y hasta un 66% la más controvertida de las medidas, el impuesto a los beneficios extraordinarios de las energéticas.
Aunque las mejores valoraciones se registran entre los simpatizantes de las formaciones del Gobierno, la aprobación también es mayoritaria en el electorado de la derecha. Un 55% de los votantes del PP, por ejemplo, está de acuerdo con el gravamen a las energéticas frente a casi un 35% que lo rechaza. Esta medida solo encuentra un reproche mayoritario entre los partidarios de Vox y aun así un 39% de ellos se declara a favor.
La encuesta —cuyos datos completos pueden consultarse de manera libre y gratuita— es pródiga en paradojas para el Gobierno. Por ejemplo, que el apoyo popular a esa panoplia de medidas desciende cuando se le pregunta al sector de la población que confiesa más apuros económicos y que debería ser el más beneficiado por ellas. O que las expectativas electorales del PP crezcan cuando la mayoría de los encuestados tampoco ve a este partido más capaz que el PSOE para afrontar los grandes problemas del país.
Las principales preocupaciones de los ciudadanos no han variado sustancialmente desde antes del verano: la inflación (la cita el 95%), la dependencia energética (89%), las desigualdades sociales (87%), la guerra de Ucrania (83%), el paro (82%) y el cambio climático (81%). De todos esos asuntos, los preguntados en el sondeo solo consideran al PP más competente para resolver el alza de precios y apenas por estrechísimo margen respecto al PSOE, 21,9% frente a 21,4%. Con el paro se produce otro virtual empate, en este caso con ventaja socialista, 21,6% contra 21,4%. Respecto al resto de los problemas planteados, las respuestas conceden al PSOE más capacidad para enfrentarlos, con diferencias de cinco puntos sobre los populares.
La opinión más extendida entre los ciudadanos es que las soluciones dependen en mayor medida de la UE que de España. Así lo creen el 48% en el caso de la inflación y el 59% en el de la dependencia energética. La percepción general considera que en España el problema de los precios se ha agravado respecto al conjunto de Europa (un 60% lo señala así). En el caso del suministro de energía, las respuestas están más equilibradas: casi el 39% lo ve peor en España y el 43% en el resto de la UE.
Las expectativas ante una hipotética gestión del PP distan de ser entusiastas. La mitad de los encuestados cree que los beneficiados serían las clases altas y la gran empresa, mientras que solo una cuarta parte opina que con Feijóo mejoraría la suerte de los autónomos, los productores del campo, las clases medias o la mayoría de los ciudadanos. El 42% piensa que los más desfavorecidos saldrían perdiendo con el PP.
La situación económica que declaran los consultados por el trabajo demoscópico se mantiene también en la línea de los últimos barómetros. El 46,5% confiesa que ahorra, el 37,3% que llega justo a fin de mes y el 16,3% que ni siquiera llega. Y otra aparente paradoja: en este último grupo es donde el PP alcanza más ventaja sobre el PSOE en intención de voto. Todos los datos internos de la encuesta pueden consultarse en las webs de EL PAÍS y la SER.