Podemos presiona al PSOE al amagar con dejar caer la ley de Equidad Sanitaria si no pone coto a las privatizaciones

El socio minoritario del Gobierno advierte de que “no está garantizado” su voto en contra a las enmiendas a la totalidad que llegan el jueves al pleno del Congreso, mientras los socialistas se afanan en tratar de restar importancia al último desencuentro

La ministra de Sanidad, Carolina Darias, interviene en el Congreso de los Diputados, el pasado 14 de septiembre.Carlos Luján (Europa Press)

Una nueva discrepancia ha sacudido este lunes a la coalición de Gobierno y amenaza con afectar a una de las normas del Ejecutivo. Fuentes de Unidas Podemos han trasladado a primera hora del día que su voto en el Congreso al proyecto de Ley de Equidad, Universalidad y Cohesión sanitarias no está garantizado porque consideran que el texto no deroga la ley aprobada por el Gobierno de José María Aznar en 1997. Aquella norma...

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Una nueva discrepancia ha sacudido este lunes a la coalición de Gobierno y amenaza con afectar a una de las normas del Ejecutivo. Fuentes de Unidas Podemos han trasladado a primera hora del día que su voto en el Congreso al proyecto de Ley de Equidad, Universalidad y Cohesión sanitarias no está garantizado porque consideran que el texto no deroga la ley aprobada por el Gobierno de José María Aznar en 1997. Aquella norma abrió la puerta en su día a la entrada de capital privado en la gestión de dispositivos de la sanidad pública, un proceso que UP ha criticado siempre. El Consejo de Ministros dio el visto bueno a la conocida como ley Darias en noviembre pasado, sin que hubiera un consenso previo entre los socios.

Este jueves está previsto que el pleno de la Cámara baja vote las enmiendas a la totalidad presentadas por los grupos parlamentarios de Vox, Ciudadanos y Plural, que, de salir adelante, harían decaer una ley que nace con el objetivo de blindar el acceso universal a la sanidad pública y eliminar nuevos copagos en el sistema sanitario. UP exige para no apoyar alguna de estas enmiendas que el PSOE se abra a cambios que permitan establecer límites “reales” a las privatizaciones. Fieles a su estrategia de las últimas semanas, los socialistas se han esforzado en desdramatizar el último desencuentro en el Ejecutivo. “Si algo ha dejado claro el PSOE es su capacidad de negociación y de lograr acuerdos en temas claves para la ciudadanía. Me gusta ceñirme a los hechos y esta legislatura hemos conseguido aprobar más de 160 iniciativas legislativas, lo que no es nada sencillo en un Parlamento con tanto partidos”, ha observado Pilar Alegría, evitando el cuerpo a cuerpo con sus socios de coalición.

En opinión de Unidas Podemos, las privatizaciones han permitido “deteriorar la calidad de la atención, precarizando a los profesionales, rompiendo la equidad del sistema y haciendo millonarios a unos pocos”, recuerdan fuentes parlamentarias. “Cuando el Ministerio de Sanidad [que dirige Carolina Darias] anunció el proyecto de ley afirmó que venía a derogar la citada ley del Partido Popular. Sin embargo, esto solamente es cierto en el plano formal (toda ley que modifica una ley anterior la deroga parcialmente). En el plano material, por el contrario, todo queda como está”, denuncia el grupo.

El texto actual de la ley Darias, justifica Unidas Podemos, “establece que solamente se podrán externalizar servicios en situaciones excepcionales, pero la definición concreta de ‘excepcionalidad’ permite que cualquier comunidad autónoma pueda seguir privatizando el sistema con la misma libertad que la que tiene en estos momentos”, cuestiona.

Privatizaciones solo en casos de “urgente necesidad”

El grupo parlamentario de UP explica ahora que ha preparado una serie de enmiendas parciales para establecer “límites reales y no solamente retóricos” a la privatización del sistema de salud, se las ha enviado al PSOE “para que las pueda estudiar” y ha comunicado al socio de coalición que su voto en contra a las enmiendas a la totalidad que llegan a pleno el jueves “no está garantizado si no se alcanza algún tipo de acuerdo previo a la votación sobre la modificación del texto legal durante el trámite parlamentario”. En sus iniciativas, la formación pide limitar a razones de “extraordinaria y urgente necesidad” la externalización de los servicios sanitarios por un máximo de un año. Plantean, además, una vía legal para la desprivatización en las autonomías y reclaman recuperar la “universalidad sin excepciones” del derecho a la asistencia sanitaria y que puedan ser las ONG las que acrediten también la residencia de las personas extranjeras cuando estas tengan dificultades para empadronarse.

“La ley 15/1997 de José María Aznar fue un auténtico desastre para nuestra sanidad pública”, critica la portavoz de sanidad del grupo, la diputada Rosa Medel. “El PSOE ya votó a favor de aquella norma en el año 1997 prometiendo que la privatización no iba a avanzar. La realidad ha sido todo lo contrario”, afirma en una nota de prensa enviada por Unidas Podemos. “Si no tenemos una garantía real de que se revierte el camino de la privatización, no podemos apoyar esta ley”, advierte la parlamentaria.

“Proponemos sentarnos a negociar con el PSOE. Hay margen para hacerlo. En este país no nos podemos permitir que el blindaje de la sanidad pública no esté suficientemente garantizado”, ha incidido en rueda de prensa la portavoz de Podemos, Alejandra Jacinto.

La reacción de Unidas Podemos colisiona con la de La Moncloa y Ferraz, empeñados en rebajar el ruido en la coalición de Gobierno por el desgaste que conlleva en un curso con elecciones autonómicas y municipales en mayo y generales a finales de 2023. “Unidas Podemos pone excesivamente el foco en las diferencias”, ya lamentaba a finales de agosto uno de los principales ministros del PSOE. En Ferraz se muestran comprensivos y hasta consideran “lógico” que el partido minoritario del gobierno “se quiera visibilizar”, pero son muy críticos con que Unidas Podemos saque a relucir las diferencias en algún punto concreto de una ley que se está negociando, como es el caso del proyecto de ley sanitario del jueves. “Intentamos no entrar al trapo, el entendimiento en el Gobierno es muy superior a la imagen que se traslada”, afirman en la dirección del PSOE.

El último rifirrafe entre los socios se suma a la disparidad de criterios en materias que afectan a normas como la de vivienda y la de seguridad ciudadana, bloqueadas desde hace tiempo en el Congreso. También parece complicarse el trámite parlamentario de la Ley de Bienestar Animal, después de que el PSOE registrase una enmienda para que esta afecte únicamente a animales de compañía. La subida del salario mínimo y la negociación de los Presupuestos, con el incremento del gasto en Defensa comprometido por Pedro Sánchez como una de las brechas fundamentales entre los socios, amenaza con tensar también las relaciones en el Gobierno en el último año de la legislatura.

“El PSOE tiene que decidir si está a favor o en contra del maltrato animal, si está a favor o en contra de revertir los procesos de privatización de la sanidad pública, si prefiere incrementar el gasto militar o, por el contrario, se decanta por apoyar a las familias y reforzar los servicios públicos”, ha resumido otro de los portavoces de Podemos, Pablo Fernández, este lunes. Fuentes de la dirección del PSOE y del Consejo de Ministros inciden en que a Unidas Podemos “le interesa agotar la legislatura de forma clara para desarrollar políticas dentro del Gobierno y con el altavoz del Gobierno”.

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