Feijóo: “Nos dirigimos a una profundísima crisis económica”

El líder del PP pide un “cambio de rumbo” al Gobierno y le emplaza a trabajar ya en los Presupuestos de 2023, que insinúa que no se aprobarán

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, y la portavoz del partido en la Cámara baja, Cuca Gamarra, este martes, al llegar al Congreso.Foto: Chema Moya (EFE) | Vídeo: EUROPA PRESS

Alberto Núñez Feijóo dibuja un panorama económico tremendamente pesimista. El líder del PP lleva semanas poniendo el foco en los peores indicadores de la economía española, obviando los más positivos, pero este martes ha ido un paso más lejos avisando de que vienen tiempos oscuros para España. “La situación es muy compleja. Ya no estamos hablando de síntomas, sino de hechos claros. Nos dirigimos, todavía con mayor intensidad, a una profundísima crisis económica”, ha aseverado en un discurso ante las direcciones del...

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Alberto Núñez Feijóo dibuja un panorama económico tremendamente pesimista. El líder del PP lleva semanas poniendo el foco en los peores indicadores de la economía española, obviando los más positivos, pero este martes ha ido un paso más lejos avisando de que vienen tiempos oscuros para España. “La situación es muy compleja. Ya no estamos hablando de síntomas, sino de hechos claros. Nos dirigimos, todavía con mayor intensidad, a una profundísima crisis económica”, ha aseverado en un discurso ante las direcciones del grupo parlamentario popular en el Congreso y el Senado, a las que ha reunido en la Cámara baja para preparar el debate sobre el estado de la nación de la semana próxima. El jefe de los conservadores pide al Gobierno un “cambio de rumbo”, rebajando impuestos y dejando de “negar las evidencias” de esos malos augurios económicos. “Biden se ha ido, pero la inflación sigue aquí”, ha dicho para rebajar la euforia del Ejecutivo tras el éxito organizativo de la cumbre de la OTAN.

Los principales dirigentes del PP insisten en privado en la tesis de que viene un otoño más que caliente con una feroz crisis económica. El panorama, según el PP, es cuasi catastrófico, y el Gobierno se dedica a negarlo de la misma forma que el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero en 2007 con la crisis financiera. El PP pone énfasis en el elevado dato de la inflación ―en el 10,2%―, pero menos en que la economía sigue creciendo ―en sus últimas previsiones, aunque ha revisado a la baja el crecimiento, el Banco de España calcula que el PIB crecerá hasta el 4,1% este año ― o en que el paro sigue bajando. El lunes se conoció el último dato de desempleo, que volvió a descender en junio, hasta situarse en 2.880.582 personas (42.409 menos que en mayo), de nuevo por debajo del umbral de los tres millones de parados. Es el registro más bajo en el número de demandantes de empleo desde octubre de 2008. En paralelo, el Ibex cayó este martes un 2,48% ante el miedo a que se acelere el deterioro económico, mientras las bolsas europeas se dejaban también alrededor de un 2%.

Feijóo ha desarrollado la teoría de la grave crisis en ciernes, alertando además de la posibilidad de que en un contexto que juzga tan grave no se aprueben los Presupuestos Generales del Estado para el año que viene. “La debilidad en el seno del Gobierno es uno de los grandes riesgos de la economía española. Si el Presupuesto del 2022 ya no sirve y proponemos actualizarlo, sería dramático no aprobar los Presupuestos de 2023 en nuestro país”, ha advertido. La referencia de Feijóo tiene que ver con que fuentes de la dirección del PP sugieren que el Ejecutivo no va a poder aprobar las cuentas públicas para el año que viene por el desacuerdo con Unidas Podemos sobre la inversión en Defensa. “Tenemos que trabajar de forma inmediata en los Presupuestos de 2023, que tienen que estar adaptados a los grandes retos de nuestro país”, ha instado el líder del PP. Fuentes de su entorno han precisado después que el PP no ofrece al Gobierno un acuerdo presupuestario, pero sostienen que su mano está tendida para negociar “si las cuentas reflejan la situación del país”, algo en lo que la cúpula del PP no tienen ninguna confianza.

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, durante la reunión plenaria con la dirección de los Grupos Parlamentarios del Congreso y del Senado, este martes.Alberto Ortega - Europa Press (Europa Press)

La estrategia de Feijóo se centra en propiciar el desgaste al Ejecutivo por la situación económica, prácticamente el único asunto del que habla el líder popular en sus discursos. Aunque existen algunas coincidencias entre sus recetas y las de Pedro Sánchez para afrontar la escalada de precios ―el Gobierno ha recogido en el segundo decreto anticrisis sus propuestas de rebaja del IVA de la luz y de una ayuda de 200 euros a las rentas bajas― los populares meditan si abstenerse o votar en contra del segundo paquete de ayudas, después de haber rechazado el primero. La principal discrepancia entre la coalición progresista y el PP es en política fiscal. El PP defiende una fuerte rebaja de impuestos en este contexto para compensar la inflación, aunque también critica el abultado déficit.

Feijóo ha cuestionado también la medida aprobada por el Gobierno para hacer fijas 67.300 plazas de interinos en el Sistema Nacional de Salud y dar estabilidad en las carreras del personal sanitario. El líder del PP critica la medida por equivocada e insuficiente. “En Sanidad se niegan a facilitar el incremento de las plazas de médicos residentes y a cambio anuncian medidas que los propios médicos han calificado de mentira y propaganda”, ha censurado sin dar tregua al Ejecutivo.

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Ante sus diputados y senadores, el líder del PP ha hilado una intervención muy dura tanto en el fondo como en la forma, recuperando el término de “sanchismo” una y otra vez para referirse a la actuación del presidente. “La respuesta del Gobierno es reaccionar con más sanchismo tras la debacle de Andalucía. Han redoblado la guerra ideológica ante un enemigo ficticio”, se ha quejado. El debate sobre el estado de la nación de la semana que viene, ha insistido, es “el primero del sanchismo” y “el Gobierno que presume de ser progresista es en realidad el más regresivo que hemos tenido en España”. “Son millones de españoles los que están hartos de un Gobierno dividido, que niega la crisis”, ha rematado Feijóo.

Además de buscar su desgaste por la situación económica, los populares percuten al Gobierno también con otra estrategia: desmovilizar a la izquierda. En ese sentido, el jefe de los conservadores ha criticado el viaje de trabajo de la ministra de Igualdad, Irene Montero, con la secretaria de Estado de Igualdad y dos asesoras la semana pasada a Nueva York, objeto de una polémica agitada por la derecha, presentándolo como una frivolidad. Feijóo ha pedido al presidente del Gobierno manifestarse por este asunto. “Cuando una ministra y sus amigas deciden hacer turismo en Nueva York es una falta de respeto a los ciudadanos. El señor Sánchez debería pronunciarse”. Tras su discurso, los suyos le han aplaudido con fruición y han levantado la sesión. Nadie ha querido intervenir en la reunión a puerta cerrada.

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