Vídeo | Bárcenas señala a Cascos ante el juez: “Que te reciba un ministro no es sencillo, eso vale dinero”
EL PAÍS reproduce la última declaración ante el juez del extesorero: “Cuando Lapuerta necesitaba que se recibiese a alguien, lo llamaba”
Luis Bárcenas, extesorero del PP, regresó el pasado 16 de julio a la Audiencia Nacional para declarar por la línea de investigación que aún permanece en instrucción sobre las donaciones de empresarios a la caja b del partido a cambio de adjudicaciones públicas. A lo largo de casi 40 minutos, durante los que el exdirigente popular ...
Luis Bárcenas, extesorero del PP, regresó el pasado 16 de julio a la Audiencia Nacional para declarar por la línea de investigación que aún permanece en instrucción sobre las donaciones de empresarios a la caja b del partido a cambio de adjudicaciones públicas. A lo largo de casi 40 minutos, durante los que el exdirigente popular no especifica las obras concedidas a cambio de mordidas, el extesorero describe las gestiones que él y su predecesor en el cargo, Álvaro Lapuerta, fallecido en 2018, hacían ante “ministros y secretarios de Estado” para que recibieran a los constructores que aportaban dinero a la contabilidad opaca del partido. En especial, según consta en la grabación a la que ha tenido acceso EL PAÍS, señaló a Francisco Álvarez Cascos, ministro de Fomento en los Gobiernos de José María Aznar. “Que te reciba un ministro no es sencillo, eso vale dinero”, resumió al explicar las contraprestaciones económicas que la formación obtenía a cambio.
La comparecencia de Bárcenas, prevista desde el pasado febrero, se produjo en el marco de la causa abierta sobre los papeles de Bárcenas, publicados por EL PAÍS en enero de 2013. Una parte de esta línea de investigación del caso Gürtel, bautizada como Pieza Separada UDEF-BLA, ya fue juzgada este año y se encuentra pendiente de sentencia: todo lo que versa sobre la supuesta reforma con dinero negro de la sede de la calle Génova. Pero aún sigue viva en instrucción la parte relativa a las donaciones de empresarios a cambio de adjudicaciones —donde se trata de acreditar el delito de cohecho—, aunque el juez Santiago Pedraz ya acordó la pasada semana, tras escuchar a Bárcenas, darla también por finalizada y ahora, una vez resueltos los recursos que se presenten, deberá decidir si envía a juicio a los imputados o archiva las acusaciones.
La resolución de Pedraz llegará después de que la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía enviase el pasado 20 de julio un nuevo informe al juez donde certifica numerosas irregularidades en 23 proyectos del Gobierno de Aznar concedidos a Constructora Hispánica, una de las empresas donantes de la caja b. Precisamente, entre 2000 y 2004, varias de esas obras bajo sospecha las otorgaron organismos dependientes del Ministerio de Fomento, al frente del cual se situaba Cascos, al que Bárcenas apuntó en su declaración como conocedor de la trama. “El interés que tenía Alfonso García Pozuelo, [entonces presidente de Constructora Hispánica], eran obras con Adif”, dijo el extesorero popular al juez el pasado 16 de julio.
“Las personas a las que se dirigía Álvaro [Lapuerta], y puede que en alguno momento lo haya hecho yo por delegación de él, eran los ministros en su momento de Fomento y Medio Ambiente bajo el Gobierno del PP desde 1996 a 2004; y los secretarios de Estado en su caso”, aseguró Bárcenas: “En Fomento, incluso, con el director general de Carreteras, que no recuerdo el nombre. Pero, con esta persona en concreto, Álvaro habló en un momento y este le trasladó la conversación al ministro, que era Francisco Álvarez Cascos. Y, como consecuencia, el ministro tuvo una conversación un poco dura con Álvaro, en el sentido de recriminarle haber llamado directamente a un director general y no haberle llamado a él. Le prohibió expresamente que se dirigiese a cualquier persona que dependiese de él”. “A partir de ahí, cuando Álvaro necesitaba que se recibiese a alguien, llamaba a Álvarez Cascos. Con él se acordaba que recibiese [a un donante]. Exclusivamente”, apostilló.
A lo largo del interrogatorio, Bárcenas describe su función y la de Lapuerta como una especie de “relaciones públicas”. “Yo no sé en el mundo del lobby en otros países, donde incluso está admitido legalmente, cómo funcionan las cosas… Pero puede ser algo parecido a lo que hacíamos nosotros. Al final, en ese mundo, conseguir que te reciba un ministro no es sencillo. Eso vale dinero en cualquier sitio. Tener las puertas abiertas y la posibilidad de acceso... Poder sentarte una hora con el responsable de un proyecto y conocer los que tiene ese ministerio, los plazos en los que se va a ir licitando obras... Eso creo que valía dinero y los empresarios estaban dispuestos a donarlo a cambio de esa contraprestación”, insistió el extesorero.
El exdirigente del PP, en prisión por el caso Gürtel, subrayó que los donantes de la caja b “querían” como “contraprestación la posibilidad de tener la interlocución que en cada momento necesitasen”. “Pero, cuando había una campaña electoral, hacíamos una acción a las personas que donaban para ver si podían contribuir con cantidades adicionales”, añadió el extesorero ante Pedraz, a quien aseveró que esas entregas de dinero quedaban reflejadas en unos segundos papeles de Bárcenas. “Había unos papeles electorales exclusivamente”, dijo. En ellos, según continúo, se especificaban quién dio el dinero para las campañas, qué cantidad entregó cada uno y a qué se destinaron esos fondos: “Eran básicamente gastos electorales: de mailing, de imprenta… Una serie de conceptos que en aquella época no estaban financiados por la ley electoral, que tenía un coste muy elevado y que requerían fondos adicionales a los que se aportaban oficialmente”.
Pero, según remachó Bárcenas, ya no tiene en su poder esa documentación. Según explicó, porque se los arrebataron supuestamente los policías que pusieron en marcha la Operación Kitchen, la trama parapolicial urdida en el Ministerio del Interior en 2013 para espiar al extesorero con el supuesto objetivo de arrebatarle documentos comprometedores para altos cargos del PP. “Eran documentos que estaban en el estudio de mi mujer”, aseguró Bárcenas.
Durante su declaración del pasado 16 de julio, el extesorero respondió a todas las partes excepto a una.
—Con la venia. Jesús Santos, en representación del Partido Popular... —comenzó el abogado de la formación conservadora al llegar su turno.
—No, yo al Partido Popular no le voy a contestar —zanjó de inmediato Bárcenas, concluyendo así la cita ante Pedraz.