Puigdemont pide a Sánchez que respete su inmunidad como eurodiputado para poder regresar a Cataluña
El expresidente de la Generalitat recibe en Waterloo a los consejeros de Junts para fijar la estrategia tras “el nuevo paisaje” que abrirán los indultos
Carles Puigdemont, expresidente de la Generalitat, ha lanzado este domingo un nuevo órdago al Gobierno español para tratar de volver a Cataluña navegando las aguas del distendido clima político que presumiblemente se abrirá tras los indultos. “Lo que garantizará un retorno a Cataluña Sur [como denomina a la comunidad autónoma, frente a Cataluña Norte, formada por las regiones francesas de habla catalana] es el respeto por parte de España a la inmunidad de la que gozo”, ha dic...
Carles Puigdemont, expresidente de la Generalitat, ha lanzado este domingo un nuevo órdago al Gobierno español para tratar de volver a Cataluña navegando las aguas del distendido clima político que presumiblemente se abrirá tras los indultos. “Lo que garantizará un retorno a Cataluña Sur [como denomina a la comunidad autónoma, frente a Cataluña Norte, formada por las regiones francesas de habla catalana] es el respeto por parte de España a la inmunidad de la que gozo”, ha dicho el eurodiputado y líder de Junts en una comparecencia ante la prensa en Waterloo (Bélgica). Puigdemont hacía referencia al reciente auto del Tribunal General de la Unión Europea, que le devolvió provisionalmente, a él y a los exconsejeros Antoni Comín y Clara Ponsatí, la inmunidad de la que gozan como europarlamentarios.
La pregunta, de cuya respuesta depende que puedan retornar “sin ningún tipo de riesgo” de ser detenidos, “es para el señor Pedro Sánchez, que espero que la responda mañana en el Liceo”, ha añadido Puigdemont, para tratar de forzar al presidente del Gobierno a que se pronuncie en el acto que tiene previsto celebrar este lunes en el Gran Teatro del Liceo de Barcelona, donde explicará ante unas 300 personas de la sociedad civil las medidas de gracia y el horizonte de relaciones con Cataluña en los próximos meses. También le ha reclamado al jefe del Ejecutivo español que lleve las propuestas que tenga al Parlamento catalán: “En el Liceo se puede escuchar ópera, incluso hacer teatro”, ha lanzado Puigdemont. Pero es en la asamblea “donde se hace política y donde hay que enviar mensajes”. El político catalán cree que el presidente Sánchez no se negaría a comparecer “si recibe la invitación”.
Puigdemont, Comín y Ponsatí, procesados en rebeldía y reclamados por la justicia española por su implicación en el referéndum ilegal del 1-O y la posterior declaración de independencia, siguen momentáneamente protegidos por su rol como europarlamentarios, lo cual les ha permitido viajar desde Bélgica, donde residen, a la última sesión plenaria de la Eurocámara en Estrasburgo (Francia), celebrada la semana pasada. Cruzar más allá de los Pirineos es otra historia.
El líder de Junts ha inquirido a Sánchez si “piensa comportarse” como presidente del Gobierno de un país miembro de la UE, respetando “las reglas de juego” europeas, o si va a continuar “la excepción española en relación con el Estado de Derecho”, ha dicho mientas el cantante Valtònyc, también reclamado por la justicia española, ejercía este domingo como cámara para el equipo de Puigdemont. (”Es más fácil rapear”, ha dicho en un momento de tensión en la puesta a punto de sus utensilios tecnológicos).
La comparecencia, de nuevo bajo un sol abrasador, ha tenido cierto sabor a déjà vu, después de las declaraciones del pasado viernes, hechas tras la visita a Waterloo del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès (ERC). En ella ambos subrayaron su sintonía y respeto “institucional”, tras los desencuentros de la negociación de la investidura, e insistieron en la idea de que la amnistía, y no los indultos, son la solución a largo plazo para acabar “con la represión”.
En idéntico escenario, en las mismas escalinatas de la residencia de Puigdemont en Waterloo, la famosa casa de ladrillo visto de 550 metros donde se encuentra la sede del bautizado como Consejo por la República, el expresidente ha comparecido esta vez junto a los siete consejeros de Junts que forman parte del Gobierno de coalición con ERC. El equipo ha viajado a Bélgica para mantener la primera reunión “de trabajo” presencial con el líder del partido desde el acuerdo de investidura.
El vicepresidente de la Generalitat y consejero de Políticas Digitales y Territorio, Jordi Puigneró, ha explicado a la prensa que en la cita se han tratado “los grandes retos de una legislatura marcada por la pandemia”. En el encuentro, ha añadido, han discutido sobre los fondos europeos de recuperación y también sobre “el nuevo paisaje que quedará después de los indultos”, una etapa “en la cual la represión no se ha acabado, y no se acabará”.
Puigneró ha reiterado que le gustaría que el cara a cara con el “presidente en el exilio” mantenido en la “Casa de la República” se pueda celebrar “cuanto antes mejor en Barcelona”. Y, mientas un gato llegaba desde la tranquila calle, se colaba entre las piernas de los consejeros y trepaba las escalinata hasta adentrarse en el hogar custodiado por un lazo amarillo del expresidente catalán, Puigneró ha lanzado al Ejecutivo de Sánchez las mismas preguntas sobre el respeto a la inmunidad de Puigdemont y los demás eurodiputados de Junts. También ha insistido en la solidez del pacto de investidura de su formación con ERC: “Somos conscientes de que tenemos un acuerdo de legislatura con Esquerra Republicana y nuestra voluntad es cumplirlo”, ha subrayado el vicepresidente catalán.