Los socios del Gobierno aprovechan la polémica por los indultos para reabrir el debate de la Monarquía

Podemos y ERC avisan de que el Rey debería abdicar si no firma las medidas de gracia y acusan al PP de ser ahora los mayores enemigos de la Corona

Jaume Asens, presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos, este martes en el Congreso.Vídeo: E. Parra / Europa Press

Unidas Podemos, ERC y otras formaciones socias habituales del Ejecutivo socialista, como Compromís, han aprovechado este martes la polémica sobre la intención del Gobierno de conceder los indultos a los líderes separatistas del procés ...

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Unidas Podemos, ERC y otras formaciones socias habituales del Ejecutivo socialista, como Compromís, han aprovechado este martes la polémica sobre la intención del Gobierno de conceder los indultos a los líderes separatistas del procés y las declaraciones de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, implicando al Rey en su concesión, para reabrir el debate sobre la vigencia de la Monarquía. Esos partidos han planteado que Felipe VI tendría que “abdicar” si no quisiese suscribir las medidas de gracia. Los representantes de Unidas Podemos calificaron la Monarquía como una institución corrupta y desfasada cuando se refirieron a la toma en consideración en el Congreso de una proposición de ley suya para despenalizar delitos de opinión, como las injurias a la Corona.

La Constitución establece, en el artículo 62, que corresponde al Rey, entre otras funciones, “ejercer el derecho de gracia con arreglo a la ley”, pero esto no significa que la concesión de los indultos dependa del Monarca. El perdón total o parcial de las penas impuestas por los tribunales es una prerrogativa del Consejo de Ministros. El Rey se limita a firmar el Real Decreto de cada indulto individual, lo que le da apariencia formal de acto del jefe del Estado, pero los decretos van refrendados además por el ministro de Justicia de turno.

Este martes, a diferencia de semanas atrás, Unidas Podemos no quiso mostrar su distancia con la parte socialista del Gobierno en distintos asuntos de actualidad. Su portavoz en el Congreso, Pablo Echenique, cedió el protagonismo al presidente del grupo parlamentario, Jaume Asens, y al secretario primero de la Mesa de la Cámara, Gerardo Pisarello. Sus mensajes, en cualquier caso, no dejaron en buen lugar a la Monarquía en general.

Asens afirmó que la ley para despenalizar los delitos de opinión permitirá que “no se tenga miedo de decir que los borbones son unos ladrones”. El PSOE y los otros aliados habituales del Ejecutivo respaldarán que esa propuesta que Podemos considera tan simbólica arranque su proceso parlamentario.

Pisarello, por su parte, acusó a Isabel Díaz Ayuso de “analfabetismo constitucional”, y recordó que el Rey no puede negarse a suscribir esas medidas si las acuerda el Consejo de Ministros. El dirigente de Podemos ironizó que la presidenta madrileña “hace un favor” a la causa republicana en su planteamiento sobre la Monarquía, una institución que calificó de “caduca” y “antigua”. Además, consideró que el problema de fondo es de la propia Casa Real y las sospechas de irregularidades del rey emérito.

Asens justificó la necesidad de “despenalizar las críticas a la Corona” y destacó que su proposición persigue precisamente “blindar la libertad de expresión como un ejercicio de derechos fundamentales, modernizar el Código Penal para acabar con delitos obsoletos, cumplir el acuerdo de Gobierno firmado con el PSOE y que nunca más un rapero o un artista acabe en la cárcel por decir lo que algunos no quieren oír”.

El diputado de Podemos subrayó que con sus manifestaciones del domingo, rectificadas por la dirección del PP el lunes y ratificadas por ella misma este martes, Ayuso “no ha hecho ningún favor a la Corona” y que al intentar patrimonializarla convierte a la Monarquía “en una institución de derechas”. E insistió: “El principal enemigo de la Monarquía es la derecha”. Asens fue más allá y apuntó al dilema en el que Ayuso podría colocar ahora a Felipe VI: “El Rey se queda en una situación complicada, si cumple con su obligación legal y firma los indultos puede aparecer a ojos de los ultras como un traidor, y si no lo hace tendrá que abdicar”.

Gerardo Pisarello, por su parte, valoró la decisión del PSOE y otros partidos aliados de permitir que inicie su trámite parlamentario la reforma del Código Penal sobre los delitos de injurias a la Corona para acabar con un tipo delictivo que tachó de “feudal” por haber supuesto “censura, multas y cárcel” a periodistas, tuiteros o artistas. El dirigente de Podemos relacionó la obligación del Rey a firmar tanto los indultos a los separatistas como esa reforma legal porque si no lo hiciera tendría que “abdicar” y renunciar a sus “privilegios”.

A esas tesis de los representantes de Podemosse sumó el portavoz de Esquerra Republicana en el Congreso, Gabriel Rufián. Este abundó en la idea de que los predecesores del actual Monarca ya tuvieron que firmar indultos peores, como los de condenados por los GAL o por el golpe de Estado del 23-F. Eso sí, Rufián reafirmó su posición a favor de que el Gobierno otorgue los indultos para mitigar el dolor de los presos separatistas y consideró que esa medida solo es un primer paso para intentar revertir “la represión” que denunció de varias instituciones del Estado contra Cataluña y los independentistas.

El líder de Más País, Íñigo Errejón, también resaltó el “problema” y la situación “muy difícil” en la que Ayuso ha colocado a Felipe VI al colocarle como “cómplice” de los posibles indultos y ha coincidido en que esas posturas han supuesto un “favor inesperado” a los republicanos.

La portavoz del PSOE en el Congreso, Adriana Lastra, expresó su “extrañeza” por las declaraciones “inauditas” de Ayuso, que considera “una irresponsabilidad y una temeridad” impropias de un partido que se pretende de Gobierno. La portavoz del PP en la Cámara, Cuca Gamarra, intentó no polemizar directamente con Ayuso, pero sí dejó claro que sus opiniones no son las de la dirección y se ocupó en señalar como único responsable de toda esta polémica al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

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