Las razones de los manifestantes en Colón: “Lo que quieren es romper España”
Miles de manifestantes de todas las edades han acudido a la plaza madrileña para demostrar su rechazo contra los indultos y contra el Gobierno liderado por Pedro Sánchez
El sol veraniego de Madrid y los 32º a las doce de este domingo caldearon los ánimos de miles de manifestantes (25.000 según la Delegación del Gobierno, 126.000 según la policía municipal de Madrid, 60.048 según una estimación de este diario) que han acudido a la plaza de Colón. Se han reunido para mostrar su rechazo a los posibles indultos a los presos del procés y contra el Gobierno encabezado por ...
El sol veraniego de Madrid y los 32º a las doce de este domingo caldearon los ánimos de miles de manifestantes (25.000 según la Delegación del Gobierno, 126.000 según la policía municipal de Madrid, 60.048 según una estimación de este diario) que han acudido a la plaza de Colón. Se han reunido para mostrar su rechazo a los posibles indultos a los presos del procés y contra el Gobierno encabezado por Pedro Sánchez. La plaza madrileña se ha teñido este domingo de rojigualda en banderas, gorros, abanicos, pulseras, paraguas y mascarillas y han abundado los carteles en contra del jefe del Ejecutivo y su gabinete. “Lo que quieren es romper España”, dijeron varios participantes, todos envueltos en sus banderas. Gritaban: “¡Gobierno dimisión! ¡Golpistas a prisión!”.
En medio de toda la bulla, Socorro, de 61 años, sostenía una pancarta: “No indultos a chorizos”. Decía haber venido desde Cataluña y, rodeada de una bandera rojigualda con un corazón, se unió a los gritos. “Todo lo que dicen es lo contrario de lo que han hecho. Todos son mentiras, son unos incompetentes, no saben gestionar nada”. Socorro cuenta que vivió en Barcelona los hechos del 1 de octubre, con la celebración del referéndum ilegal de autodeterminación. “Los mismos políticos golpistas están en el Gobierno”. Como ella, decenas de ciudadanos más coinciden en que esta protesta no se limita al problema de los presos catalanes que ha acaparado el foco estas semanas. Aluden otras cuestiones: la gestión del coronavirus, la reforma educativa, la Ley de Memoria Democrática, la reforma del Código Penal o la crisis económica.
Al lado de Socorro, en un paseo de Recoletos cerrado con gente caminando de un lado a otro de la avenida, se encontraba Eduardo, de 61 años. Ondeaba una bandera mientras se escuchaba el himno, que toca en un extremo de la plaza un gaitero. “Está vendiendo España por estar unos días más”, dijo enfadado en referencia a Pedro Sánchez. Había venido desde Málaga, donde reside, aunque es de Barcelona. “Ahora se ha ido de gira por Sudamérica a repartir millones, como si fuéramos ricos. Estamos ahora mismo en la peor etapa económica que se recuerda”. Como muchos tantos manifestantes, coincidía en que “ha habido otras noticias preocupantes” que lo han hecho venir aquí, como la crisis diplomática con Marruecos, o “la judicatura, que se la están adueñando”. En la esquina de la avenida, bajo la sombra de los árboles de la acera estaban María Luisa y Julia. La primera sostenía una pancarta: “Sánchez / Traidor / Felón / Falso Dimisión”. Ellas, madrileñas de nacimiento, se quejaban “del ataque descomunal que el presidente Pedro Sánchez está haciendo contra la Comunidad de Madrid”.
Sobre la calle de Goya, al lado de la plaza de Colón, tres amigos debatían sobre la manifestación de este domingo. Los tres, que forman parte del PP de San Blas-Canillejas de Madrid, coinciden en que este domingo es una oportunidad más para demostrar el rechazo contra el Gobierno actual. Alejandro Trillo, de 26 años, es politólogo y trabaja como administrativo en un despacho de abogados. Considera una injusticia conceder los indultos a personas que no se hayan arrepentido y cargaba contra el presidente por “la negligencia en la gestión del virus y por la subida de los impuestos”. Y añadió: “Parece que se manifiesten los ricos, pero yo no lo soy, soy humilde. Tengo un salario normal y sus políticas me afectan de manera negativa”. Para un amigo suyo, de la misma edad y abogado, todo empezó con la covid y se ha “cristalizado con la decisión de los indultos, que tendría que tomarse con el consenso de todos los partidos”.
A unos metros de ellos, sentado en la acera, Luis (nombre ficticio) esperaba junto con su mujer y su hijo la lectura del manifiesto. Él, de 69 años, médico jubilado, afirmaba que ha votado “de todo”, en las primeras elecciones a Felipe González y, en las últimas, “desde luego no a la izquierda”. Acudió a Colón también en 2019. “He venido siempre. Estoy en contra de este Gobierno que está destrozando todo. Y los indultos me parecen abominables”. Una de las banderas alrededor de la glorieta era la libertaria Gadsden, de color amarillo, con una serpiente y el lema en inglés: “Don’t tread on me” (”No me pisotees”). La llevaba Raúl Pérez, de 48 años. “Estoy aquí porque no quiero que ningún político pueda indultar de delitos”.
A un lado y otro de la plaza, en un ambiente festivo, los manifestantes gritaban consignas contra el Gobierno: “España se merece otro presidente”, “Sánchez, vete ya”, “Pedro Sánchez dimisión”. Otros sostenían carteles artesanales y pancartas de todo tipo: “Pinocho dimisión”, “fuera gorrones”, “elecciones ya”. Había también quien se sumaba a estos cánticos mientras vendía banderas “por dos duros”.
A la plaza de Colón acudieron este domingo personas de todas las edades. Sara, de 27 años, es enfermera. Sostenía una pancarta: “Se vende España por parcelas. Yo te indulto, tú me apoyas. Contactar a Pedro Sánchez, el traidor”. La joven no se considera ni de derechas ni de izquierdas y ha acudido a la manifestación para pedir la dimisión del presidente. “Está saboteando el país porque pone por delante sus intereses particulares”, explicaba, en alusión a los indultos y al pacto de investidura con ERC.
A lado de la Biblioteca Nacional, Diego, de 21 años, Flavia y María, de 19, llevaban banderas a sus espaldas y cafés fríos en las manos mientras se sumaban a los cánticos. “[Sánchez] decía que no iba a pactar con los separatistas, con los terroristas como Bildu, y ahora [Fernando Grande] Marlaska está llevando a los etarras al País Vasco, es un cúmulo de tantas cosas que es ingobernable esto”, dijo Diego.
En plena plaza, una decena de personas procedentes de la Comunidad de Madrid y de Cataluña sostenían otra pancarta: “Catalunya somos todos”. Entre ellos estaba la catalana Mar Sánchez, de 21 años, estudiante de ciencias políticas. “Defendemos a todos aquellos catalanes que se sienten excluidos por decir que son españoles. Conceder el indulto significa aceptar las actitudes de quienes quieren romper España”.