La derecha se une en otro bloque de Colón para oponerse a los indultos
Dirigentes de PP, Vox y Cs compartirán manifestación y los populares recogerán firmas
Vuelve el bloque de Colón. La derecha regresa al mismo escenario, la céntrica plaza madrileña de Colón, donde la famosa manifestación contra el Gobierno de febrero de 2019 precipitó la convocatoria de elecciones generales en abril de ese año. Dirigentes del PP, Vox y Ciudadanos se manifestarán allí el 13 de junio en contra de los indultos a los presos del procés, convocados por una plataforma impulsada por Rosa Díez, exlíder de UPyD. La derecha vuelve a presentar un frente unido y beligerante...
Vuelve el bloque de Colón. La derecha regresa al mismo escenario, la céntrica plaza madrileña de Colón, donde la famosa manifestación contra el Gobierno de febrero de 2019 precipitó la convocatoria de elecciones generales en abril de ese año. Dirigentes del PP, Vox y Ciudadanos se manifestarán allí el 13 de junio en contra de los indultos a los presos del procés, convocados por una plataforma impulsada por Rosa Díez, exlíder de UPyD. La derecha vuelve a presentar un frente unido y beligerante contra el Gobierno por su estrategia en Cataluña. Los populares recogerán además firmas contra la iniciativa.
La derecha se ha levantado en bloque para tratar de evitar que Pedro Sánchez indulte a los presos del procés, en el regreso a la versión más dura de la oposición contra el Gobierno y la vía que ha elegido de distensión en Cataluña. PP, Cs y Vox vuelven a actuar como un frente unitario para oponerse a esta medida, en todos los ámbitos: el judicial, con el anuncio de que recurrirán los indultos al Tribunal Supremo; el político, con iniciativas en el Congreso y en otras instituciones, y el social, agitando ahora también la movilización en la calle. Los tres partidos compartirán manifestación en la misma plaza de Colón de Madrid en la que protestaron hace dos años contra el inicio de la negociación del Ejecutivo con el Govern. PP y Cs tratarán, eso sí, de evitar la foto conjunta de “las tres derechas” de la que solo resultó beneficiado Vox.
Los partidos de la derecha han elevado al máximo la tensión, convencidos de que el Gobierno tiene la intención —ni siquiera declarada expresamente— de indultar a los líderes independentistas encarcelados. Y el PP, que había decidido que centraría su oposición a los indultos en el Parlamento y en las instituciones, ha terminado por subir un peldaño en el enfrentamiento con el Ejecutivo y entregarse a la estrategia de agitación social, en una decisión que ha despertado voces discrepantes en la cúpula. Los populares irán a la marcha del día 13 en Colón arrastrados por la convocatoria promovida por un grupo de intelectuales y expolíticos de su entorno y el de Ciudadanos y apoyada por Vox.
No solo eso, sino que el PP recupera además la estrategia que ya lanzó en 2006 contra el Estatut. El partido de Pablo Casado promoverá una recogida de firmas en todo el país contra el perdón de la pena a los líderes independentistas. “Serena, pero firmemente, el partido que presido va a movilizarse a recoger firmas frente a estos posibles indultos”, anunció ayer Casado. El líder popular anunció igualmente que su formación presentará mociones en los más de 8.000 ayuntamientos de España contra la iniciativa. La estrategia es que los partidos se retraten y confirmen “si quieren vivir en una nación constitucional y democrática en la que las leyes se respetan”, o si pretenden “seguir dando aire a unos gobernantes que desafían a la justicia y a la Constitución para permanecer en el poder”, dijo en alusión a Sánchez.
El equipo de Casado trata de desvincular esta iniciativa de la que desarrolló en 2006 Mariano Rajoy contra el Estatut, reconocida con el paso del tiempo como un error por algunos dirigentes del PP. Entre ellos figura el alcalde de Badalona (Barcelona) y expresidente del partido en Cataluña, Xavier García Albiol, quien en una entrevista en EL PAÍS en 2015 afirmó que en Cataluña “no se entendió y fue entendida como una agresión”. La dirección de Génova defiende, sin embargo, que su iniciativa va en línea con otras que ha promovido el PP en los últimos meses, como la que llevó a cabo contra la Ley Celáa, y que no tiene nada que ver con la de Rajoy, pese a las claras reminiscencias.
A diferencia de las mesas petitorias, el PP no ha promovido la manifestación de Colón, pero se sumará a ella. La dirección del PP estará presente en la protesta, según confirmaron fuentes de la cúpula popular, aunque el partido aún no ha decidido cómo irá a un acto que le provoca contradicciones y habría querido evitar. De momento, no está decidido si irá Casado, pero la intención de los populares es que no se les retrate en una misma foto junto a Santiago Abascal, líder de Vox, que sí ha confirmado que asistirá, y con Ciudadanos. El PP ha cambiado de criterio, porque a principios de semana fuentes de la cúpula transmitían que no querían llevar la oposición contra los indultos a las calles. El partido se ha visto arrastrado por la convocatoria y por la presión de que las otras formaciones de la derecha sí tuvieran intención de participar. Ahora, las mismas fuentes se justifican en que, en la medida en la que comparten el manifiesto de los convocantes, “lo raro habría sido no ir”.
En la cúpula del PP hay voces que discrepan de la asistencia a la marcha. Para algunas fuentes de la dirección la protesta es “innecesaria” y además pone el foco en el desafío territorial, que “no es una fortaleza del PP”, porque el partido de Abascal se dedica a recordar que los Gobiernos del PP también son responsables del conflicto en Cataluña. Estas voces consideran que, en todo caso, el PP debe evitar coincidir en una fotografía común con Vox y Cs, como sucedió en la manifestación de Colón de 2019, porque eso daría aire a los otros. “Cs está muerto y no hay que resucitarlo”, defienden, y al mismo tiempo el PP debe evitar que Vox coja vuelo ahora que en Madrid ha quedado tocado.
En la retina de algunos dirigentes está grabado a fuego que la protesta de Colón de hace dos años no salió bien. Tras la imagen que compartieron de igual a igual Casado, Abascal y Albert Rivera, entonces líder de Cs, los populares se hundieron en las elecciones de abril hasta solo 66 escaños, a punto de que Cs les superara con 57 diputados. Vox, que era extraparlamentario en Colón, consiguió después de aquella imagen 24 escaños.
Ciudadanos también está incómodo, pero tendrá representantes en la protesta. En 2019, la foto de Colón dividió a la formación internamente y sigue siendo controvertida para Cs. Arrimadas no participó entonces en la manifestación: oficialmente tuvo un problema con el transporte y no llegó a tiempo. Pero algunos dirigentes, como el jefe de la delegación europea, Luis Garicano, aseguraron que no se sentían cómodos compartiendo una foto con Vox. Ahora, Cs respalda con entusiasmo esta cita, aunque aún está estudiando si acudirá oficialmente. “La movilización del día 13 es de la sociedad civil, de referentes intelectuales que tienen nuestro respeto y apoyo; entendemos que el protagonismo ahí debe ser para ellos y no para partidos. Nos parece buena noticia que comience a haber reacciones en cadena contra una maniobra intolerable del Gobierno de Sánchez”, dicen fuentes del partido. Ahora bien, Cs estará representado al máximo nivel porque la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, ha anunciado que ella sí asistirá, aunque es una “iniciativa personal de Villacís”, precisan en Cs.
La convocatoria del acto parte de Unión 78, una plataforma impulsada por expolíticos e intelectuales del entorno de PP y Cs, entre ellos la exlíder de UPyD, Rosa Díez, la expresidenta del PP vasco María San Gil, el filósofo Fernando Savater y el exdiputado socialista Jesús Cuadrado. El grupo se puso en marcha hace un año y recibió apoyos de personalidades como Albert Boadella, Félix Ovejero, Félix de Azúa o Elvira Roca, pero hasta ahora había pasado desapercibido y su actividad es discreta: cuenta con solo 3.670 seguidores en Twitter y la última vez que publicó en esta red social fue hace un año. Se define como una plataforma “constitucionalista” que se constituyó ante la “grave preocupación” que le inspiraba a sus integrantes la formación del Gobierno de coalición del PSOE y Unidas Podemos.
El anuncio de la manifestación del 13 de junio contra los indultos explica que su intención es “no tolerar pasivamente la conversión del chantaje en procedimiento político ‘normal’, como sucedería con la concesión de indultos a golpistas condenados que han manifestado su intención expresa de delinquir, burlando expresamente los informes contrarios del Tribunal Supremo y de la Fiscalía General del Estado”. Los convocantes alertan contra una “deriva política antidemocrática”. “Rechazamos la normalización de la injusticia, del vaciado de la Constitución y de los ataques a la unidad de la nación española y al Estado de derecho”, reza la convocatoria del acto que volverá a unir a la derecha en la plaza de Colón de Madrid contra el Gobierno de Pedro Sánchez.