Los partidos independentistas llevan al Congreso una propuesta de ley para amnistiar a los presos del ‘procés’
La iniciativa de ERC, Junts, CUP y PDeCAT defiende la libertad de los dirigentes condenados por “todos los actos de intencionalidad política, cualquiera que fuera el resultado”
El independentismo catalán se ha unido en el Congreso para exigir al Gobierno que apoye su ley de amnistía como punto de partida para dar una “solución política” al conflicto catalán. Los partidos independentistas ERC, JxCat, la CUP y el PDeCAT han registrado este martes en la Cámara baja una proposición de ley para pedir la amnistía de todos los procesados y condenados por el procés desde 2013. Se trata de una iniciativa que los partidos indepe...
El independentismo catalán se ha unido en el Congreso para exigir al Gobierno que apoye su ley de amnistía como punto de partida para dar una “solución política” al conflicto catalán. Los partidos independentistas ERC, JxCat, la CUP y el PDeCAT han registrado este martes en la Cámara baja una proposición de ley para pedir la amnistía de todos los procesados y condenados por el procés desde 2013. Se trata de una iniciativa que los partidos independentistas prometieron el pasado mes de diciembre, antes de la disolución del Parlament de Cataluña, y que desde el Gobierno han tachado de inconstitucional. La última amnistía se aprobó en 1977, como paso previo a las Cortes Constituyentes.
La iniciativa ha sido presentada en una comparecencia en catalán y castellano en el Congreso y pretende amnistiar “todos los actos de intencionalidad política, cualquiera que fuera el resultado”, desde el 1 de enero de 2013, lo que incluiría, además del 1-O, a los condenados por la consulta soberanista del 9 de noviembre de 2014, cuando gobernaba Artur Mas. En Comú Podem ha anunciado que estudiará la propuesta y tiende a posicionarse a favor, como Compromís. El PSOE ha reafirmado su rechazo a la iniciativa, algo que ya adelantó el pasado lunes el secretario de Organización del PSOE y ministro de Transportes, José Luis Ábalos, cuando explicó que prefieren “aceptar casos particulares y de acuerdo al marco legal”, en referencia a la disposición del Gobierno a estudiar los indultos de los independentistas. “Una amnistía no tiene cabida y por lo tanto votaremos en contra”, ha avanzado Adriana Lastra este martes sobre la posición del PSOE durante la conferencia de prensa.
Los diputados Montse Bassa, Míriam Nogueras, Mireia Vehí y Ferran Bel, en representación de ERC, JxCat, PDeCAT y la CUP, han reclamado al Gobierno y a los socios del Ejecutivo que aprueben el texto como forma de “devolver el conflicto político exclusivamente al terreno político” y de “demostrar verdaderamente que cree en una solución democrática”. Los representantes de Amnistía i Llibertat y de Òmnium Cultural también han acudido al Congreso junto con los diputados de los partidos independentistas. La ANC ya se ausentó en el acto de presentación de la iniciativa el pasado mes de diciembre, en la Modelo de Barcelona, al considerar que su aprobación en el Congreso no es viable.
Los parlamentarios catalanes, que han denunciado la existencia de nueve presos independentistas, han cifrado en más de 3.000 las personas “represaliadas” y exigen el apoyo del Gobierno a su ley de amnistía como posibilidad de corregir la “represión” y la “justicia penal del enemigo”. Los portavoces parlamentarios han dejado claro que esta ley de amnistía no es un punto final como lo fue la de 1977 con el franquismo, sino el inicio de un proceso político para lograr la independencia de Cataluña. “Esto es el inicio de la solución”, ha resumido Ferran Bel, del PDeCAT.
Los políticos independentistas consideran que no se puede hacer política desde “el exilio, la represión, la persecución y la cárcel”. Nogueras ha defendido que, apoyando la amnistía, los partidos pueden afirmar que la vía de la “represión” ha sido un error de una democracia plena y consolidada. “Hace 10 años el grueso de la población catalana salió a la calle para decir que somos una nación”, ha insistido la diputada de Junts, para defender el derecho que tiene el 52% de la población catalana de decidir en las urnas la independencia que, asegura Nogueras, ha sido atacada por un Estado movido por la venganza.
Una ley de amnistía como “borrón y cuenta nueva” del ‘procés’
En la misma línea, Bassa ha defendido esta ley como un “borrón y cuenta nueva” en toda la persecución de la causa independentista y hacia las personas que querían un referéndum democrático, y ha apuntado que se registra ante una “desproporción represiva que es una salvajada”. Bassa, cuya hermana fue condenada en la causa del procés por su papel como consejera, ha señalado que la vía de los indultos no es suficiente, porque su objetivo es el “fin de la represión”, no un perdón parcial.
En el PDeCAT han incidido en la importancia de la “reflexión”, y Bel ha deslizado que quienes no estén dispuestos a apoyar la normativa sean honestos y desde la tribuna expliquen su propuesta alternativa para Cataluña. La CUP ha apuntado que la pelota la tiene el PSOE, como ha recordado la diputada Mireia Vehí, que ha señalado que la pregunta no debe ser qué apoyos tiene la ley de amnistía sino cuál es la propuesta alternativa, pues la suya, asegura, es la única sobre la mesa.
Los partidos independentistas han hecho alusión a las elecciones madrileñas, admitiendo que “todo altera todo”. La salida del líder de Podemos y vicepresidente segundo del Gobierno, que anunció el pasado lunes que abandona el Ejecutivo para disputarle la presidencia a la popular Isabel Díaz Ayuso en las próximas elecciones en la región madrileña, ha provocado un terremoto político. Sin embargo, y pese a la alta convulsión política, los independentistas esperan que no se altere la búsqueda de una solución política en Cataluña mediante una ley que no se debatirá antes del 4 de mayo, fecha de los comicios madrileños.