“Las verdaderas heroínas eran las viudas de los represaliados del franquismo”
Primera exhumación en el cementerio de Alicante impulsada por la Consejería de Calidad Democrática en una fosa común en la que yacen los restos de 11 personas fusiladas en 1940
En casa de Encarna nunca se habló de la historia de su marido, Ginés. Era un jornalero de Dolores (Alicante), militante del Partido Comunista (PCE), casado y con tres hijos. Un día de 1940, las autoridades franquistas se lo llevaron preso, primero a un penal de Elche, luego a otro de Alicante. Su mujer trató de visitarlo, pero en la cárcel le dijeron que no volviera. Ginés fue fusilado y enterrado en una fosa común. Encarna murió en 1987, sin saber dónde estaba enterrado su marido. Este lunes, su nie...
En casa de Encarna nunca se habló de la historia de su marido, Ginés. Era un jornalero de Dolores (Alicante), militante del Partido Comunista (PCE), casado y con tres hijos. Un día de 1940, las autoridades franquistas se lo llevaron preso, primero a un penal de Elche, luego a otro de Alicante. Su mujer trató de visitarlo, pero en la cárcel le dijeron que no volviera. Ginés fue fusilado y enterrado en una fosa común. Encarna murió en 1987, sin saber dónde estaba enterrado su marido. Este lunes, su nieta María José Pérez Galant asistió a las primeras excavaciones de la fosa X del cementerio de Alicante, donde ya sabe con certeza que están los restos de su abuelo junto con los de diez represaliados más.
Esta exhumación es la primera que se realiza en el cementerio municipal de Alicante. De la excavación se encarga la empresa especializada ArqueoAntro, que también ha trabajado en la fosa de Paterna (Valencia). Con un presupuesto de 13.037,75 euros, adjudicados por la Consejería de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática de la Generalitat Valenciana, los arqueólogos disponen de tres meses para “la indagación e investigación, localización, delimitación, exhumación y estudio antropológico de víctimas de la represión franquista” en la capital provincial, según fuentes del gabinete autonómico.
“Nada más remover la primera palada de tierra”, explica Pérez Galant, “todos hemos sentido una enorme emoción”. La familia de Ginés es una de las tres que inicialmente elevaron la petición de exhumar los cuerpos de republicanos represaliados. Según Pérez Galant, ya son siete los grupos de descendientes que esperan reencontrar el rastro de sus antepasados para cerrar “todas las heridas que quedaron abiertas”.
“Mi abuela siempre tuvo un semblante triste”, cuenta la nieta de Ginés. A su juicio, “las verdaderas heroínas fueron las viudas de los represaliados”. Pérez Galant confirma con sus palabras la cruda realidad de que fueron ellas las que “tuvieron que sacar adelante a sus familias”. Con la carga añadida, además, de que “estaban señaladas, por rojas”, condenadas, dice “a no hablar, a no llorar”. “No debemos transmitir esa carga a nuestros hijos”, continúa Pérez Galant, “les queremos dejar la herencia de que puedan saber dónde están sus bisabuelos”. De poder visitar sus tumbas, “de poderles rezar, si quieren”.
A los represaliados, continúa Pérez Galant, “se los quitaban de en medio simplemente por defender lo que habían votado”. Entre los fusilados tras la guerra, había “muchos maestros, o personas señaladas por el hecho de que algún cacique local les debía dinero y los acusaba de rojos”, afirma. “Y luego, padecieron la doble condena del olvido”, ya que el temor hizo que se enmudecieran sus historias. Y que desapareciera su rastro.
La exhumación que ha comenzado este lunes se suma a las ya desarrolladas en otros municipios como Monóvar, Orihuela, Benissa (Alicante) y Castellón, apunta la Consejería de Calidad Democrática. También se ha realizado una prospección que trata de delimitar el campo de concentración de Albatera, ubicado actualmente en el término de San Isidro. Y el lote de adjudicaciones firmadas por la consejera Rosa Pérez Garijo, por un total cercano a los 75.000 euros, une la excavación en el cementerio de Alicante a otras que tendrán lugar en Castellón, Segorbe (Castellón) y Orihuela (Alicante).
Deuda histórica
El anuncio de esta partida presupuestaria impulsó a los descendientes de Ginés a crear, “junto con otras seis familias”, la Asociación de Familiares de Represaliados por el Franquismo de la fosa de Alicante. “Al enterarnos de que iban a abrir la fosa”, prosigue, “empezamos a conocer gente en la misma situación”. Ya son 90 familias las que esperan recuperar a sus antepasados y, posteriormente, “identificarlos con una muestra de ADN”, sostiene Pérez Galant.
La consejera de Calidad Democrática, presente en el inicio de la exhumación de Alicante, subraya la importancia de esta iniciativa. “Esto era una deuda histórica con las familias y estamos intentando cumplir con nuestra obligación, abrir las fosas de la vergüenza y recuperar la dignidad de este país”, declara, en un comunicado. Según la investigación realizada en la Comunidad Valenciana, existen todavía 400 fosas comunes, lo cual evidencia, en opinión de Pérez Garijo, que “todavía queda mucho trabajo por hacer”. “Seguimos avanzando en las exhumaciones en diferentes puntos de nuestra geografía para conseguir el objetivo que nos marcamos al inicio de legislatura, un territorio libre de fosas”, sentencia la consejera.