Los tres frentes judiciales de Corinna Larsen
La grabación de Villarejo a la empresaria alemana la compromete en varias investigaciones
La reapertura de la pieza Carol, sobreseída provisionalmente en septiembre de 2018 por un juzgado de la Audiencia Nacional, supone un nuevo frente judicial para Corinna Larsen. Al frente suizo que afronta desde hace dos años se une ahora un inesperado frente español con el que sus abogados londinenses no contaban. Y sobrevolando estos ...
La reapertura de la pieza Carol, sobreseída provisionalmente en septiembre de 2018 por un juzgado de la Audiencia Nacional, supone un nuevo frente judicial para Corinna Larsen. Al frente suizo que afronta desde hace dos años se une ahora un inesperado frente español con el que sus abogados londinenses no contaban. Y sobrevolando estos dos escenarios planea la amenaza de un tercero en España, el derivado de la investigación iniciada por la fiscalía del Tribunal Supremo sobre el rey emérito donde Larsen ocupa, también, un papel importante.
La causa suiza
Larsen, de 55 años, está siendo investigada en Ginebra por el fiscal Yves Bertossa por blanqueo agravado de capitales, un delito con penas de hasta cinco años de cárcel. La consultora alemana se ha visto obligada a declarar, acompañada de dos letrados suizos, para intentar explicar por qué recibió del rey emérito una donación de 64.8 millones en junio de 2012. El dinero fue desde una cuenta de Juan Carlos I en banco Mirabaud hasta una de la sociedad Solare de Larsen en una filial del banco Gonet & Cie en Nassau (Bahamas). Según su declaración, desvelada por EL PAÍS, se trató de una donación irrevocable “por gratitud, por amor y porque tenía la esperanza de recuperarme”.
La Fiscalía del Cantón de Ginebra investiga si el origen del dinero que recibió Larsen del rey emérito es una presunta comisión pagada por el Gobierno de Arabia Saudí por supuestas gestiones del entonces jefe del Estado para que un consorcio de 12 empresas españolas consiguiera las obras del AVE entre Medina y la Meca, un contrato de 6.500 millones.
Los abogados de Larsen esgrimen en sus escritos que Juan Carlos I recibió el “regalo” del rey Abdalá bin Abdelaziz un año antes de que se hicieran públicas las condiciones del tramo obtenido por las empresas españolas. Y destacan que en general son las empresas adjudicatarias las que pagan comisiones y no el país donde se lleva a cabo la obra.
Revive la pieza Carol
Tras el hallazgo de la cuenta suiza del rey emérito, el juez de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón tenía claro reabrir la pieza Carol que el magistrado Diego de Egea archivó provisionalmente por falta de pruebas y con el acuerdo de la Fiscalía Anticorrupción. La incógnita era el alcance de esta reapertura. Hasta dónde llegaría y a quién alcanzaría.
En esta pieza se investigó la grabación del comisario jubilado José Manuel Villarejo a Corinna Larsen durante un encuentro en un hotel en Londres en 2015. En las cintas, Larsen aseguraba que Juan Carlos I tenía cuentas en Suiza y le acusaba de intentar cobrar comisiones por la obra del AVE a la Meca.
La iniciativa de Bertossa de enviar las declaraciones de los investigados en Suiza directamente a la Fiscalía del Tribunal Supremo, que ha iniciado su propia investigación al margen del juzgado de la Audiencia Nacional, ha limitado la actuación de García Castellón en la reapertura de este nuevo frente judicial para Larsen.
El magistrado ha citado como investigados a Larsen y a Juan Villalonga, el organizador del encuentro londinense entre la alemana y el comisario jubilado. Se investiga una gestión concreta: el encargo de la empresaria a Villarejo de unos datos de una persona de nacionalidad española. El magistrado quiere determinar si este encargo, supuestamente delictivo, se llevó a cabo. Y en su auto, con la expresión “en principio”, deja claro que en adelante la reapertura de esta pieza podría afectar a otros de los supuestos delitos que emanarían de las cintas investigadas.
La incógnita del Supremo
Las diligencias de investigación abiertas por la Fiscalía del Tribunal Supremo sobre el rey emérito por indicios de un presunto delito fiscal y de blanqueo de capitales sobrevuelan sobre el futuro penal de Corinna Larsen.
Alejandro Luzón, fiscal jefe anticorrupción, remitió al alto tribunal un informe con la investigación desarrollada por el fiscal Luis Pastor sobre un presunto delito de corrupción en transacciones internacionales en las obras del AVE a la Meca. Pastor tomó declaración a Larsen y a la comisionista iraní Shahpari Zanganeh, exesposa del traficante de armas saudí Adnan Khashoggi, así como a directivos del consorcio español.
Igual que en Suiza, en la causa española Larsen es protagonista principal en esta investigación y alguno de sus compañeros de viaje en el caso del fiscal helvético, en el que ya han prestado declaración en tres ocasiones, tienen “totalmente asumido” que serán llamados a declarar en España como investigados. Previsiblemente ella recorrerá el mismo camino, según adelantan fuentes judiciales