Sánchez recupera a medio gas la agenda internacional

La agenda exterior del Gobierno sale tímidamente del letargo al que la ha sometido el coronavirus. Con el regreso de la movilidad internacional, tanto el presidente, Pedro Sánchez, como la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, reactivan los contactos con mandatarios extranjeros, que el jefe del Ejecutivo convirtió en seña de identidad durante su primer mandato. El cambio de prioridades al que obliga la pandemia impondrá, no obstante, una a...

La agenda exterior del Gobierno sale tímidamente del letargo al que la ha sometido el coronavirus. Con el regreso de la movilidad internacional, tanto el presidente, Pedro Sánchez, como la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, reactivan los contactos con mandatarios extranjeros, que el jefe del Ejecutivo convirtió en seña de identidad durante su primer mandato. El cambio de prioridades al que obliga la pandemia impondrá, no obstante, una agenda más sosegada y centrada en Europa, donde se negocia la asignación de unos recursos indispensables para la recuperación española. El presidente reanudará las citas internacionales casi sin salir del país, con un encuentro con el primer ministro portugués, António Costa, que se celebrará a ambos lados de la frontera el próximo 1 de julio. Portugal será también el primer destino de González Laya, que viajará allí el 6 de julio.

Antes incluso que la economía y la libertad de movimientos, los contactos físicos entre gobernantes se frenaron en seco por el coronavirus. El último viaje del jefe del Ejecutivo fue en febrero a Bruselas, donde participó en una tensa cumbre presupuestaria de la UE cuyas discusiones quedaron obsoletas pocos días después. Si no hay imprevistos, la próxima reunión con un líder extranjero será para celebrar el fin de los controles fronterizos con el vecino Portugal a la altura de Badajoz. Se trata de una “iniciativa conjunta símbolo de la relación entre los dos países”, señalan fuentes diplomáticas portuguesas.

Más allá de ese reencuentro, Sánchez mantiene casi despejada la agenda exterior. El único desplazamiento seguro en julio será de nuevo a Bruselas, para participar en el Consejo Europeo que se convocará tras la cita telemática del pasado viernes y que persigue un acuerdo sobre el fondo de recuperación comunitario. “La agenda se reactiva alrededor de ese elemento, con Europa como prioridad”, aseguran en La Moncloa. El resto está por definir.

La pandemia ha privado a la diplomacia de una de sus herramientas fundamentales: los contactos personales entre los gobernantes. Durante estos meses ha habido casi más intercambios que nunca, pero por teléfono o videoconferencia. Esos formatos limitan mucho la discusión. “Es difícil que las negociaciones delicadas avancen por teléfono. Los contactos por videoconferencia sirven para resolver el trabajo técnico, pero en el plano político se necesitan las conversaciones de pasillo”, reflexiona Mercedes Guinea, profesora de Relaciones Internacionales en la Universidad Complutense de Madrid y miembro de la Fundación Alternativas.

Diplomacia telefónica

Esa desconfianza en los procesos telemáticos impulsó a Exteriores a retrasar la parte del Brexit que se negocia en España: la relación futura con Gibraltar. Pese a que el tiempo apremia, el Gobierno solo se decidió a abrir esa mesa el pasado 9 de junio, cuando hubo certeza de que se podía celebrar un encuentro físico entre las delegaciones británica y española.

Durante este periodo, tanto el presidente como la ministra han mantenido contactos telefónicos frecuentes con otros mandatarios. En el caso de Sánchez —y descontadas las conversaciones constantes con los líderes europeos—, ha conversado con los representantes de Argentina, Ecuador, Colombia, Costa Rica, Canadá, China, India, Japón, Corea del Sur y Mauritania, detalla una portavoz de La Moncloa.

Para la ministra de Exteriores, la agenda posterior a la cuarentena arranca con intensidad, aunque esta semana solo en España. Este martes recibirá en Valencia a su homólogo alemán, Heiko Maas; el miércoles, al húngaro, Péter Szijjártó, y el jueves, al holandés, Stef Blok. Tras su primer viaje para visitar al ministro portugués, Augusto Santos Silva, González Laya se entrevistará con el francés, Jean-Yves Le Drian, el 9 de julio en París. Todos los contactos, al menos de momento, se ciñen al ecosistema europeo.

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