Saborear los momentos importantes de la vida
Cardhu une a los actores Jose y Nicolás Coronado para reivindicar los instantes en los que nos encontramos y compartimos una buena conversación.
La vida está llena de momentos que nos llevan irremediablemente unos a otros. Las obligaciones ocupan gran parte de nuestros días, y a veces es difícil pararse a pensar cuáles son realmente las situaciones y los contextos que nos hacen disfrutar. La Navidad, con todos sus rituales y encuentros, también sirve para detenerse a valorar las relaciones con las personas más cercanas y saborearlas. Una sobremesa durante estas fiestas es una de esas situaciones perfectas en las que el tiempo se deja a un lado y lo único que importa es compartir impresiones, vivencias o recuerdos con aquellos que nos conocen mejor que nadie.
Cardhu, el icónico whisky de malta que comenzó a elaborarse en Escocia en 1811, nos recuerda la importancia de esos momentos en los que, alrededor de una mesa y compartiendo su sabor, las relaciones se estrechan y fortalecen. Para ellos, ha unido por primera vez delante de unas cámaras a dos actores de distintas generaciones que se conocen muy bien, Jose Coronado y su hijo Nicolás. Un encuentro para brindar y charlar por los momentos vividos, pero también para recuperar el tiempo y la distancia que imponen la vida diaria. Tal y como expresa Nicolás en el vídeo que recoge su conversación, padre e hijos siempre han sido cómplices: “Hemos compartido muchos momentos en la vida en los que hemos podido hablar desde el corazón. Cuando hemos pasado mucho tiempo sin vernos decimos, oye tenemos que recuperar eso”.
En su conversación, Nicolás recuerda momentos como su primera visita a un rodaje, cunado tenía “unos doce años”, mientras que Jose se asombra de que le llevase allí en lugar a ver un partido de fútbol. Por su parte, el intérprete que ganase el Goya el mejor actor por No habrá paz para los malvados explica cómo le ha cambiado la experiencia de ser padre: “Ha aprendido a ser más generoso, a dar sin esperar nada a cambio”, mientras que Nicolás destaca una palabra, honestidad, como la mayor enseñanza que ha recibido de su padre.
Así, entre recuerdos de viajes pasados y la intención de emprender nuevos en el futuro, ambos actores disfrutan de una conversación de las que nos recuerdan la importancia de dedicarle tiempo a quienes más queremos. “Tenemos pocos momentos, pero no hay nada como sentarse a charlar tranquilamente en una sobremesa con un buen malta, como Cardhu, en la mano. Para mí uno de los momentos que más disfruto es estar con los míos”, afirma Jose.
Propiciar momentos
La relación entre Jose y Nicolás Coronado ha sido elegida por Cardhu para reivindicar las relaciones cercanas y duraderas a través de momentos especiales repletos de complicidad, unos lazos que la destilería escocesa lleva propiciando desde hace más de 200 años. Creada en una pequeña granja de la región de Speyside, en Escocia, su historia está ligada a dos mujeres adelantadas a su tiempo: Helen Cumming, la primera en hacerse cargo de un negocio de este tipo, y su nuera Elizabeth, que se hizo cargo de la marca en 1872 y llevó Cardhu a todos los rincones del planeta gracias a sus habilidades comerciales.
Ejemplo de negocio familiar en el que el proceso artesanal y el paso del tiempo son factores determinantes para lograr un whisky con personalidad, la familia Cumming impulso a Cardhu más allá de las fronteras escocesas hasta convertir su marca en un sinónimo de calidad en todo el mundo que ejemplifica Cardhu 12, un single malt envejecido durante 12 años hasta conseguir un sabor suave y dulce, con notas de miel y carácter delicado. Un acompañante perfecto para esos momentos de charla abierta y uno de esos regalos que, en esta Navidad, es una invitación a recuperar los momentos más importantes de la vida.