10 fotos

Montañas para todos en 10 fáciles rutas senderistas

De Navarra a Málaga, excursiones para celebrar el Día Internacional de las Montañas

El parque natural del Gorbea (en la foto) es el de mayor extensión del País Vasco, marcando el límite entre Álava y Vizcaya. Entre su red de 14 sendas las hay de dificultad media y baja, como la de Altube, que parte de la localidad homónima, en el municipio de Zuya (Álava), y discurre durante 7,2 kilómetros hasta terminar en el monte Txinxtularra y el cordal de Burbona. La ruta atraviesa una zona dominada por los bosques de hayas y llega al collado de Lekandai, desde donde se divisa el camino que desciende al río Bayas. Más información: turismo.euskadi.eusJuan Carlos Cantero (Getty)
Es una de las rutas senderistas clásicas de la Sierra de Guadarrama, debe su nombre al montañero austriaco Eduard Schmidt (cuyo nombre en ocasiones aparece españolizado como Eduardo Schmid), que la señalizó en 1926. Comienza y termina en Madrid, en el Puerto de Navacerrada y en el albergue de la Real Sociedad Española de Alpinismo Peñalara, respectivamente, pero discurre casi en su totalidad por la provincia de Segovia, por la ladera norte de Siete Picos. El camino Schmid (o Schmidt) vuelve a tierras madrileñas para llegar a Collado Ventoso, donde pasa a la ladera sur, en dirección al valle de la Fuenfría de Cercedilla. Son algo más de ocho kilómetros en total, con pocos desniveles, entre fuentes, arroyos, pinares y praderas. Más información: madrid.org
En 2015, los usuarios de Skyscanner incluyeron la ruta por los Lagos de Saliencia, en la Reserva de la Biosfera del Parque Natural de Somiedo (Asturias), entre las 27 mejores para hacer senderismo en España. Recorre cuatro lagos de origen glaciar –Calabazosa o Lago Negro, Cerveriz, Laguna de Almagrera o La Mina, y La Cueva–, entre el Alto de La Farrapona y el valle del Lago. Existen dos posibilidades: la ruta corta, de siete kilómetros, que consiste en llegar hasta los lagos y volver a La Farrapona, y es fácil (se puede hacer con niños); y la que llega al valle del Lago, de 14 kilómetros, de dificultad intermedia. Más información: turismoasturias.esCarlos F. Turienzo (Getty)
El río Lobos ha ido socavando su lecho a lo largo de los siglos, hasta formar un profundo cañón protegido por la figura de parque natural, y cruzado por varias rutas senderistas. Hay quien aconseja comenzar por la del Torcón, de algo más de 10 kilómetros, que atraviesa la sierra y la sima del Torcón, y llega al mirador de Costalago (en el término municipal de Hontoria del Pinar, Burgos). Pero la más típica es la llamada Senda del Río (en la foto), que atraviesa el cañón por su interior: un total de 25 kilómetros que se pueden acortar hasta los 10 empezándola en el puente de los Siete Ojos hasta la ermita de San Bartolomé, ambos puntos en tierras sorianas. Más información: turismocastillayleon.comJordi Pastor
La ruta de los Cahorros del Río Chillar, en Nerja, es una de las populares de la provincia de Málaga por su belleza, porque resulta muy refrescante en los meses de verano, y porque es fácil hasta la primera poza (luego se complica un poco). El recorrido hasta ese punto es de 10 kilómetros (cinco de ida y cinco de vuelta). El itinerario completo termina en el Vado de los Patos (16 kilómetros en total). Mejor si se puede evitar la temporada alta, para que la masificación excesiva no desluzca la experiencia de caminar por el río, con el agua hasta los tobillos (o más arriba en algunos tramos y épocas del año), rodeados de árboles y oyendo cantar a los pájaros. malaga.esJohannes Schwanbeck (flickr)
La ruta de los Pantaneros (en la imagen) es el camino de poco más de cinco kilómetros, por las Hoces del Río Turia, que recorrían los obreros desde Chulilla (provincia de Valencia) hasta el embalse de Loriguilla, en cuya construcción trabajaron durante la década de 1950. El sendero bordea la parte superior de cortados de más de 80 metros de altura y cruza las hoces a través de dos puentes colgantes. Bosque de ribera, matorral mediterráneo, dos enclaves característicos –Los Calderones y el Charco Azul– y mucha precaución si se transita con niños o con personas que sufran vértigo. Más información: chulilla.esRemigijus Tverijonas (Getty)
Esta bella excursión en la comarca de Matarraña se divide en tres tramos: un acceso de seis kilómetros por camino asfaltado desde el pueblo de Beceite (hay aparcamientos de pago para los vehículos) a este bello paraje natural en torno al río Matarraña; una pista (sin asfaltar) de algo menos de un kilómetro, donde se pueden visitar las pinturas rupestres de la Fenellassa y hacer un recorrido botánico. Y la ruta del Parrizal propiamente dicha, de ocho kilómetros (ida y vuelta), que arranca en una pasarela de madera y remonta el río hasta llegar al abrupto cañón Els Estrets del Parrissal. El baño está prohibido. Más información: beceite.esFERRAN TRAITE (Getty)
Seis kilómetros de recorrido, 250 metros de desnivel, dificultad baja. Y un paisaje mágico sombreado por las hayas y dominado por pozas de aguas turquesa, rápidos y cascadas por las que el joven Urederra (agua hermosa, en euskera) brinca en su curso alto. Es lo que ofrece la ruta senderista entre la localidad navarra de Baquedano y el manantial donde brota el río, en un cortado rocoso dentro de la reserva natural de la Sierra de Urbasa. Su aforo está limitado (450 personas por día) y en temporada alta también se cobra una tarifa por estacionar el coche en el aparcamiento del pueblo. Más información en nacederourederra.com y reservas en administracionelectronica.navarra.esgetty images
Los cañones y hoces fluviales del parque natural del Alto Tajo, repartidos entre las provincias de Cuenca y Guadalajara, donde se inspira la novela ‘El río que nos lleva’, de José Luis Sampedro, que relata el duro trabajo de los gancheros en el Tajo, están recorridos por 11 rutas oficiales, más nueve georutas para la interpretación de su patrimonio geológico. Hay algunas no demasiado largas y de dificultad baja o media. Como la del Barranco del Horcajo, que se adentra entre abruptas paredes rocosas; la de la Laguna de la Salobreja, que comienza en las cercanías del pueblo de Orea (Guadalajara), o la del valle de los Milagros, con la cueva de los Casares. En la foto, el Santuario de la Virgen de la Hoz, a orillas del río Gallo, en Ventosa. Más información: turismocastillalamancha.esM. Ramírez (alamy)
El río Asón brota de la pared de la montaña y se precipita al vacío en un salto de unos 70 metros de altura (en la imagen). Cuenta la leyenda que lo que cae no es agua sino la melena plateada de una 'anjana' (un ser mitológico cántabro) que se encuentra fundida a la roca. A esta espectacular cascada, conocida también como Cailagua, se llega a través de los 9,4 kilómetros de la senda del Asón, que parte del final de la localidad homónima, en el valle de Soba, y atraviesa un bosque de hayas, robles y castaños como sacado de un cuento de hadas. Es sencilla, y uno de los itinerarios senderistas más populares de Cantabria. Forma parte del parque natural Los Collados del Asón. Más información: altoason.comgetty images