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Nueva York, novelada

Del El guardián entre el centeno o la esquizofrénica Nueva York de American Psycho , siete relatos que nos descubren la ciudad en todos los sentidos

Algo que no ha cambiado desde su aparición en 'El guardian entre el centeno' (1951) es el American Museum of Natural History y sus huesos de dinosaurios y de animales disecados.Jon Hicks
Sala de la Biodiversidad del American Museum of Natural History, por donde pasa Holden Caulfield, protagonista de la novela de Salinger, en su deambular por Nueva York. De mediados del siglo XIX, el mueso se ubica en la salida oeste de Central Park y ha sido modernizado sin perder un ápice de su encanto original.George Steinmetz
La Nueva York opulenta de los años veinte fue excelentemente retratada por Francis Scott Fitzgerald en 'El Gran Gatsby' (1926). Llevada al cine en varias ocasiones, una de las adaptaciones más conocidas es la de Jack Clayton, con Robert Redford y Mia Farrow. Si en la novela de Scott Fitzgerald Jay Gatsby celebra sus fiestas en su inmensa propiedad de Long Island, el director británico eligió una mansión de Rhode Island para la residencia del protegonista.Gavin Hellier
En la actualidad, la diversión en Long Island está en los antiguos muelles industriales del East River: restaurados y convertidos en monumentos históricos, incluyen además un parque y el Gantry Plaza State Park (en la foto), con una vista fantástica sobre el Midtown de Manhattan.Andria Patino
El título de la novela de John Doss Passos hace referencia a una popular estación ferroviaria de los años 20, donde los viajeros procedentes de Nueva Jersey cambiaban de un tren a vapor a otro eléctrico (el actual ferrocarril urbano PATH, cuya estación de 9th Street and Sixth Avenue aparece en la foto) y cruzaban el río Hudson por debajo hasta Manhattan. Tras la electrificación de todos los trenes las conexiones ferroviarias se trasladaron a la estación de Newark (1937) y la de Manhattan Transfer cayó en desuso.getty
Como prototipo 'yuppie' de los 80, Patrick Bateman, protagonista de la novela 'American phsyco' (Bret Easton Ellis, 1991), frecuenta bares, restaurantes y clubes de gran categoría en Manhattan. Ahora es difícil encontrarlos (algunos son inventados y Nueva York ha cambiado mucho), pero hay dos reales que siguen existiendo: el Oyster Bar, en la estación Grand Central y el 21 Club (21 West 52nd Street), abierto durante la Prohibición y famoso por sus estatuas de 'jockeys'.Bo Zaunders
Afortunadamente, las posibilidades de contemplar las sórdidas escenas descritas por Hubert Selby Jr. en su novela 'Último tren a Brooklyn' (1964) son ahora mucho menores. El barrio más poblado de la ciudad ha vivido una profunda transformación, especialmente en zonas como Williamsburg.Russel KORD
Desde hace unos años, hombres de negocios y una fauna sofisticada han invadido varias zonas del barrio, como Williamsburg (en la foto), mostrando el agudo proceso de gentrificación que vive Brooklyn.Michael Marquand
El Bronx ya no es el Bronx que Tom Wolfe describe en 'La hoguera de las vanidades' (1987), en la que el rico financiero Sherman McCoy atropella accidentalmente a un chico negro de 19 años tras perderse por este barrio del norte de la ciudad en el que hace algún tiempo no convenía pasear de noche por sus calles.June Marie Sobrito
Símbolo de delincuencia y miseria social, desde mediados de los 90 un plan urbanístico destinado a sanear y mejorar las condiciones de vida en el Bronx ha logrado modificar la reputación del barrio, pero no su carácter y sus grandes hitos, como el estadio de los Yankees.Wendy Connett
Tres novelas cortas y tres variaciones sobre la Gran Manzana componen 'La trilogía de Nueva York', de Paul Auster (1985-1986). Un deambular excitante por la ciudad, desde las luces de Broadway hasta las riberas del Hudson, en el que uno de sus tres narradores llega incluso a comparar los cielos de París y Nueva York.Joe Josephs