‘Chocopizzas’ y ‘chocoburgers’

La Dulcería Manu Jara, en Sevilla, tienta a los amantes del dulce con postres divertidos y con piezas de bollería como cruasanes y palmeras

Mostrador de Dulcería Manu Jara, en una antigua tienda de ultramarinos de Sevilla.

Manuel Jara, pastelero francés hijo de padres españoles, llegó a Sevilla en el año 2000 como jefe de producción de la Taberna del Alabardero. Al poco tiempo se convirtió en profesor en la Escuela Gambrinus en la ciudad hispalense. Antes, en Madrid, en la década de los ochenta, había ejercido de responsable de pastelería del desaparecido restaurante Lúculo, y, poco después, tuvo el mismo cargo en Zalacaín cuando el famoso local madrileño ostentaba tres estrellas Michelin.

En 2011 abrió un obrador en Mairena del Alcor (Sevilla), desde el que suministra sus dulces a una parte de la hostele...

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Manuel Jara, pastelero francés hijo de padres españoles, llegó a Sevilla en el año 2000 como jefe de producción de la Taberna del Alabardero. Al poco tiempo se convirtió en profesor en la Escuela Gambrinus en la ciudad hispalense. Antes, en Madrid, en la década de los ochenta, había ejercido de responsable de pastelería del desaparecido restaurante Lúculo, y, poco después, tuvo el mismo cargo en Zalacaín cuando el famoso local madrileño ostentaba tres estrellas Michelin.

Africanos, un postre de Manu Jara.

En 2011 abrió un obrador en Mairena del Alcor (Sevilla), desde el que suministra sus dulces a una parte de la hostelería sevillana. Hace pocos meses, Jara ha inaugurado esta pastelería, en pleno barrio de Triana, donde antaño se encontraba una tienda de ultramarinos. Local encantador en el que vende un surtido de dulces y piezas de bollería de altísima calidad inspiradas por la innovación y el diseño.

Dulcería Manu Jara

En su repertorio de pastelería se encuentran los mejores dulces clásicos (brownie, sacher de frambuesa), postres en vaso, monoporciones, postres en lata, dulces emplatados, tapas dulces y hasta chocopizzas y chocoburger, hamburguesa de chocolate. Pero donde expresa su dimensión como pastelero es en las piezas de bollería, cruasanes, caracolas, palmeras, a las que suma algunos dulces de la repostería sevillana como pestiños y dulces de sartén, en los que sustituye la mejor mantequilla por un gran aceite.

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