Progresar sin dejar a nadie atrás

Las diferentes regiones de nuestro planeta nunca fueron tan interdependientes. La inevitable globalización nos ha llevado a un planeta interconectado en el que lo que ocurre en un punto del globo puede afectar a la vida social y política de la región más remota. Más allá de nuestras diferencias identitarias o culturales, todos los seres humanos compartimos objetivos clave. Bienestar, progreso, justicia social y sostenibilidad son algunos de ellos. También compartimos preocupaciones y obstáculos. Tenemos que afrontar retos colosales: cambio climático, nutrición universal, paz, desigualdades soc...

Las diferentes regiones de nuestro planeta nunca fueron tan interdependientes. La inevitable globalización nos ha llevado a un planeta interconectado en el que lo que ocurre en un punto del globo puede afectar a la vida social y política de la región más remota. Más allá de nuestras diferencias identitarias o culturales, todos los seres humanos compartimos objetivos clave. Bienestar, progreso, justicia social y sostenibilidad son algunos de ellos. También compartimos preocupaciones y obstáculos. Tenemos que afrontar retos colosales: cambio climático, nutrición universal, paz, desigualdades sociales inter e intraterritoriales, desarrollo, sostenibilidad… En realidad, el reto es uno solo: diseñar el futuro pensando en todos y cada uno de los rincones de la Tierra, en todas las sociedades. Ganamos todos. Solo hay una forma de abordar estos desafíos de forma efectiva y justa: más multilateralismo. El comercio basado en reglas decididas conjuntamente seguirá siendo clave, pero no la única herramienta. Es tiempo de reinventarse y demostrar que el futuro es de todos y que, por tanto, debe ser diseñado de forma colectiva y sin dejar a nadie atrás.

Bernardo Perdomo. Alicante