Y ahora toca Comisión de la Verdad
Aunque la democracia española ha ganado enteros tras la exhumación del dictador, aún queda mucho que restañar para erradicar la tenebrosa ignominia despótica. Y entre lo que falta está la creación de una Comisión de la Verdad que, supervisada por la ONU con expertos neutrales y de reputada valía, estudie la preguerra, la guerra, la posguerra, la dictadura y la Transición, reconozca a las víctimas y restablezca su dignidad mediante la anulación de todas las sentencias arbitrarias, despeje dudas, esclarezca la realidad histórica y presente un relato común aceptado por toda la sociedad. Muchos pa...
Aunque la democracia española ha ganado enteros tras la exhumación del dictador, aún queda mucho que restañar para erradicar la tenebrosa ignominia despótica. Y entre lo que falta está la creación de una Comisión de la Verdad que, supervisada por la ONU con expertos neutrales y de reputada valía, estudie la preguerra, la guerra, la posguerra, la dictadura y la Transición, reconozca a las víctimas y restablezca su dignidad mediante la anulación de todas las sentencias arbitrarias, despeje dudas, esclarezca la realidad histórica y presente un relato común aceptado por toda la sociedad. Muchos países, al salir de sus dictaduras crearon sus propias comisiones con resultados positivos. En España, la tutela franquista lo impidió. Ahora es el momento. Con ello cerraremos heridas anquilosadas y creceremos como sociedad imposibilitando su repetición. ¡A ello!
Miguel Fernández-Palacios Gordon. Madrid