Este año la cena de Nochebuena se toma con cervezas
No hablamos de cambiar el salmón y el pavo por unas cañas con unas tapas, sino de apostar por un maridaje con las Mahou Barrica y las Numeradas de Cervezas Alhambra. Estas cervezas criadas en madera son perfectas para acompañar los festines navideños, ¡ho, ho, ho!
Llegan las navidades y con ellas, los rituales propios de estas fechas, desde las discusiones con cuñados y demás familiares lejanos o cercanos a la apertura de regalos que parecen pensados por nuestro peor enemigo. Afortunadamente, en torno a una mesa todo se olvida. Es un momento mágico pensado para el disfrute en el que se combinan las recetas caseras y las delicias gourmet con un maridaje especial a partir de una selección de… ¡sorpresa! cervezas.
Sí, la cerveza puede constituir una alternativa perfecta para el vino en las comidas y cenas de estas fiestas. Ni siquiera hace ...
Llegan las navidades y con ellas, los rituales propios de estas fechas, desde las discusiones con cuñados y demás familiares lejanos o cercanos a la apertura de regalos que parecen pensados por nuestro peor enemigo. Afortunadamente, en torno a una mesa todo se olvida. Es un momento mágico pensado para el disfrute en el que se combinan las recetas caseras y las delicias gourmet con un maridaje especial a partir de una selección de… ¡sorpresa! cervezas.
Sí, la cerveza puede constituir una alternativa perfecta para el vino en las comidas y cenas de estas fiestas. Ni siquiera hace falta renunciar a la barrica: existen variedades que adquieren carácter en contacto con la madera, que les aporta matices que las convierte en las perfectas invitadas a una mesa de Navidad. Y, ojo, porque han venido para quedarse y visitarnos cada año, como el roscón, las uvas o el huevo hilado (bueno, este último mejor que no vuelva más).
Al fin y al cabo, esto no es un invento foodie. Los galos fueron los primeros en utilizar barricas de madera para elaborar, madurar y comercializar su cerveza. En la Edad Media, cerveza y madera siguieron yendo de la mano, aunque en esa época se evitaba que los sabores se mezclaran limpiando o raspando los toneles.
No fue hasta finales de los años 90 cuando el movimiento craft resucitó la idea de que la madera podía ser un ingrediente más para hacer despertar sabores y aromas nuevos en la cerveza. Para dar forma a estas variedades se emplean barricas de roble, preferiblemente usadas, porque las nuevas pueden traer consigo toques amargos, secos o crudos. Las de segunda mano, por el contrario, transmiten la herencia de sus antiguos habitantes, ya sean Bourbon o vino de Jerez, entre otros ex inquilinos.
El resultado pueden ser notas a especias, café, humo, caramelo, frutos secos... que serán más sutiles en el caso de que se trate de roble francés o más potentes si es roble americano. Es un proceso durante el que se controla en todo momento la oxigenación para que el resultado sea equilibrado y delicioso. Para profundizar más está Cervecistas, un canal para conocer y aprender sobre cultura cervecera en la mejor compañía.
Y después de la teoría, la práctica: para lograr la siempre complicada armonía entre las pantagruélicas cenas de Navidad y estas cervezas tan especiales solo hay que dejarse llevar por el menú festivo-cervecero que hemos preparado.