La faceta más íntima de Camilla Parker Bowles en la cocina

El hijo mayor de la duquesa de Cornualles, Tom Parker Bowles, ha confesado que su madre tiene grandes dotes culinarias y que su plato estrella es el pollo asado

Camila de Cornualles, en Londres (el Reino Unido), la semana pasada.Jeff Spicer (GTRES)
Madrid -

Camila de Cornualles sabe cocinar. Su especialidad son los platos tradicionales ingleses de carne y pescado. Pero su hijo, Tom Parker Bowles —fruto de su primer matrimonio con el ex oficial de la Armada Británica Andrew Parker Bowles—, recuerda con especial cariño el pollo asado que preparaba su madre cuando él era un niño, elaborado con mantequilla y una rodaja de limón: "Siempre estaba bueno". La duquesa también sabe coci...

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Camila de Cornualles sabe cocinar. Su especialidad son los platos tradicionales ingleses de carne y pescado. Pero su hijo, Tom Parker Bowles —fruto de su primer matrimonio con el ex oficial de la Armada Británica Andrew Parker Bowles—, recuerda con especial cariño el pollo asado que preparaba su madre cuando él era un niño, elaborado con mantequilla y una rodaja de limón: "Siempre estaba bueno". La duquesa también sabe cocinar pavo, un plato que no agrada tanto al experto gastronómico, que ha desvelado algunos detalles de su infancia a la revista estadounidense Town & Country. "Respeto el pavo, pero prefiero comer carne de res, que es igual de tradicional", ha comentado.

Parker Bowles es columnista y autor de varios libros gastronómicos. El último de ellos, Fortnum & Mason: Christmas & Other Winter Feasts (Fortnum & Mason: Navidad y otras fiestas de invierno, en inglés), lo publicó el año pasado en el Reino Unido y lo acaba de lanzar también en Estados Unidos. Durante la entrevista, no pone ningún impedimento en hablar de su familia, pero no es el tema que más le agrada. Aún así, es difícil evadir el interés que suscita ser el hijo de la futura reina consorte de su país, debido al matrimonio de su madre con Carlos de Inglaterra, que además de su padrastro, es también su padrino. La nueva vida de Camila de Cornualles en Clarence House no impide que cada Navidad visite a sus hijos — Tom Parker Bowles, de 44 años, y Laura Lopes, de 41— después de que la reina Isabel dé su discurso anual felicitando las fiestas. 

Tom Parker Bowles, en Londres, la semana pasada.David M. Benett (Getty Images)

Cuando era un niño de no más de ocho años, Tom Parker Bowles solía ir a comer a Londres con su abuela, vestidos siempre con sus mejores galas. Allí solían entretenerse mirando los escaparates de los almacenes Harrods o el de las tiendas Selfridges o Fortnum & Mason. Entrar en este último local era para el pequeño Parker Bowles "como introducirse en la cueva de Aladdin". "Olía maravillosamente y tenía todos aquellos mostradores que me hacían sentir la esencia de la Navidad", ha explicado. Fortnum & Mason fue el primer establecimiento británico en el que se servía helado americano en los años cincuenta. Actualmente esta empresa, que vende artículos gourmet (como tés, chocolates o galletas), ofrece también productos que el príncipe Carlos cultiva en Highgrove, una casa de campo que el matrimonio tiene en el condado de Gloucestershire, al suroeste del Reino Unido.

Sin embargo, lo que más llama la atención de la entrevista son las dotes culinarias de la duquesa. "Ella cocinaba para nosotros, era nuestra madre. Mi padre estaba en la Armada y viajaba mucho. Él venía los fines de semana, pero ella era la que normalmente cocinaba. Siempre había comida y siempre estaba buena", ha confesado.

El hijo de Camila de Cornualles empezó a escribir porque no se sentía cómodo en los trabajos por los que pasó después de estudiar en la universidad. Hasta ahora, tiene siete libros en el mercado y es un gran defensor de los productos y la gastronomía británica. El pasado mes de marzo su nombre copó varios titulares: un amago de escándalo relacionado con un negocio de cortezas de cerdo que cofundó en 2011 junto a dos amigos. Mr Trotter's Great British Pork Crackling, que así se llama el producto, se preciaba de su trazabilidad: las cortezas se elaboraban solo con cerdos de granjas británicas certificadas en bienestar animal. Pero, según publicó The Times, la empresa se vio forzada a admitir que, de un tiempo a esta parte, utiliza sobre todo cerdos extranjeros; en concreto, daneses, alemanes y holandeses. Parker Bowles intentó dar carpetazo al asunto con un tuit donde explicó que, precisamente, abandonó el consejo de administración de Mr Trotter's a principios del año pasado “porque ya no podíamos garantizar un suministro regular de cortezas de cerdos criados al aire libre en Gran Bretaña”.

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