La libertad de expresión

¿Por qué el mundo del independentismo catalán insiste en hablar de ataque a la libertad de expresión? Durante años hemos visto o leído a sus representantes en toda clase de medios de comunicación. La televisión pública española ha transmitido plenos de su Parlamento, les ha invitado a expresarse en programas informativos y a participar en tertulias políticas en las que todos han dicho lo que les ha venido en gana sin ningún tipo de cortapisas. Nadie ha ido a la cárcel por decir las cosas (a veces disparatadas o mentiras) que ha dicho. Si no son capaces de comprender que yo puedo odiar a mi vec...

¿Por qué el mundo del independentismo catalán insiste en hablar de ataque a la libertad de expresión? Durante años hemos visto o leído a sus representantes en toda clase de medios de comunicación. La televisión pública española ha transmitido plenos de su Parlamento, les ha invitado a expresarse en programas informativos y a participar en tertulias políticas en las que todos han dicho lo que les ha venido en gana sin ningún tipo de cortapisas. Nadie ha ido a la cárcel por decir las cosas (a veces disparatadas o mentiras) que ha dicho. Si no son capaces de comprender que yo puedo odiar a mi vecino todo lo que quiera, pero que si incendio su casa para que se vaya la justicia va a caer sobre mí, es que padecen un grado de miopía preocupante.

Armando Alfonso López

Santa Cruz de Tenerife

La condena a prisión a líderes del separatismo catalán no puede considerarse como una restricción a la libertad de expresión. España es de los pocos países que acepta partidos independentistas, la Constitución establece mecanismos para poder llevar a cabo la independencia de manera correcta, y el índice de la democracia muestra a España como una “democracia plena”. Aquel porcentaje de Cataluña independentista que actúa con violencia, corrupción y disturbios ignora conceptos como democracia, libertad o derechos humanos, que supuestamente defienden. Se les olvida que su libertad termina donde empieza la del otro.

Vanessa Cardona Gómez

Pontevedra