Desplante de Pedro Sánchez
A pesar de la gran expectación que había generado la reunión del 9 de julio entre Pedro Sánchez y Quim Torra, el señor Sánchez no compareció ante los medios de comunicación a su finalización. Le sustituyó la vicepresidenta del Gobierno que manifestó que en España no había presos políticos, recordó el alto grado de autogobierno que tiene Cataluña en relación con la reivindicación que proclamaba el señor Torra y el acuerdo alcanzado de la convocatoria de una reunión de la comisión bilateral Estado-Generalitat.
Del contenido de la reunión destaco la actitud desafiante del señor Torra, que...
A pesar de la gran expectación que había generado la reunión del 9 de julio entre Pedro Sánchez y Quim Torra, el señor Sánchez no compareció ante los medios de comunicación a su finalización. Le sustituyó la vicepresidenta del Gobierno que manifestó que en España no había presos políticos, recordó el alto grado de autogobierno que tiene Cataluña en relación con la reivindicación que proclamaba el señor Torra y el acuerdo alcanzado de la convocatoria de una reunión de la comisión bilateral Estado-Generalitat.
Del contenido de la reunión destaco la actitud desafiante del señor Torra, que portaba un lazo amarillo en la solapa con el que el independentismo denuncia la existencia de “presos políticos”, y la afirmación que hizo en rueda de prensa: “Estamos de acuerdo en que la cuestión catalana es un problema político que se tiene que solucionar políticamente”. Solamente me gustaría hacer una reflexión al respecto: ¿qué es lo que hay que solucionar políticamente? El presidente Sánchez perdió una gran ocasión para explicarlo si hubiera comparecido a la rueda de prensa.— Javier Cordero Ruiz. Madrid.