Cinco cosas que aprendí leyendo un informe sobre filantropía privada para el desarrollo

La OCDE ha publicado su primer Informe sobre Filantropía Privada para el Desarrollo. El trabajo está centrado en la contribución de este sector al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y ofrece información jugosa:

• No resulta nada fácil determinar qué es una “organización filantrópica privada dedicada al desarrollo”. Desde fondos patrimoniales a fundaciones empresariales de todo pelaje, la diversidad de instituciones, figuras legales, mandatos y culturas organizativas hace muy difícil establecer categorías cerradas. La falta de datos homologables (tres fuentes privadas y no comparables) y el carácter voluntario de la información menos básica ayuda poco a disipar esta neblina.
• Pese a todo, el Centro de Desarrollo de la OCDE hace un esfuerzo y calcula que la cantidad total desembolsada por este tipo de organizaciones rozó los 8.000 millones de dólares anuales de media en el trienio 2013-2015 (23.900 millones en total).
• La ayuda al desarrollo privada presenta varios niveles de concentración, todos ellos relacionados con el peso de la Fundación Bill y Melinda Gates: esta organización es responsable de uno de cada dos dólares donados durante estos años; Estados Unidos es el origen del 74% de las donaciones; India y África Subsahariana reciben más de un tercio de los recursos; y la salud multiplica por seis el segundo sector más importante por donaciones.
• Aunque los fondos filantrópicos son una pequeña fracción (5%) del total de la ayuda al desarrollo global durante esos tres años, la influencia que ejercen los donantes privados es mucho mayor. De nuevo, la salud es un ejemplo de cómo un donante focalizado, estratégico y persistente puede arrastrar al conjunto de la comunidad de donantes y a instituciones multilaterales tan poderosas como la Organización Mundial de la Salud.
• Precisamente por gozar de este potencial, la filantropía privada está llamada a jugar un papel cada vez más relevante en la hoja de ruta del desarrollo durante los próximos años. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible responden a un juego de condiciones necesarias en donde el sector privado realiza una contribución imprescindible en forma de recursos económicos, facilitación política y creatividad. Para que esto ocurra, el informe recomienda centrarse en la coordinación entre actores, la consolidación de marcos legales favorables y la transparencia sobre medios y resultados.