La hipocresía de la inmersión
Cada vez que oigo a políticos nacionalistas catalanes defender tan ardorosamente la inmersión en catalán me pregunto por qué ellos llevan a sus hijos a colegios donde no se aplica. Nos explican las maravillas sin fin de ese modelo mientras llevan a sus vástagos a centros que no lo siguen. En fin, es la hipocresía de la clase dirigente catalana. Ni un solo colegio de élite de Barcelona aplica la inmersión en catalán. Qué raro que la élite no quiera para sus hijos el “modelo de éxito”. Y es que resulta que, en Cataluña, todos los que se lo pueden permitir, desde políticos hasta empresarios, educ...
Cada vez que oigo a políticos nacionalistas catalanes defender tan ardorosamente la inmersión en catalán me pregunto por qué ellos llevan a sus hijos a colegios donde no se aplica. Nos explican las maravillas sin fin de ese modelo mientras llevan a sus vástagos a centros que no lo siguen. En fin, es la hipocresía de la clase dirigente catalana. Ni un solo colegio de élite de Barcelona aplica la inmersión en catalán. Qué raro que la élite no quiera para sus hijos el “modelo de éxito”. Y es que resulta que, en Cataluña, todos los que se lo pueden permitir, desde políticos hasta empresarios, educan a sus hijos en idiomas internacionales como el español y el inglés. Vamos, que es algo maravilloso, pero para los hijos de los demás. Hipocresía made in Catalonia.— María Sánchez Reyes. Barcelona.