Doce polémicas extramusicales (y una musical) que nos han enganchado al nuevo Operación Triunfo
La edición actual está levantando tanta expectación que los conflictos se amplifican. Mientras, sectores que históricamente han criticado el formato ahora lo reivindican
El futuro y las posibilidades de estos aspirantes a músicos los dictará el tiempo, pero la sensación generalizada que existe respecto a ellos es que son jóvenes con más cultura y preparación musical que los concursantes de anteriores ediciones, de perfiles curtidos más bien en orquestas y con filias más cercanas a la radiofórmula. Si en el año 2002 la respuesta en bloque de la industria musical, especialmente de la independiente, fue la de censura y críticas al formato, en esta ocasión los concursantes están encontrando muchos aliados en ese sector. La cantautora Zahara no solo ha visitado la Academia, sino que ha celebrado la versión que Aitana y Amaia hicieron de su éxito 'Con las ganas'. "Esta noche en ese programa de televisión tan popular mis dos favoritas van a cantarla. Qué emoción. Qué lejos viaja ya. Qué bonito verla llegar a tantos lugares.", escribió en su cuenta oficial de Instagram. C. Tangana también celebró una versión improvisada de su éxito 'Mala mujer' en el programa, también a cargo de Amaia. En una entrevista en Los 40 confesó: "De repente empecé a tener notificaciones a punta pala, no sabía qué era y fue por su cover [versión]. Tuvo miles de retuits, me fijé a ver qué hacía y veo que lo está haciendo muy bien, lo está moviendo". Vetusta Morla han protagonizado la última anécdota: justo después de que el guitarrista se preguntase en su cuenta de Twitter "¿Por qué ahora es guay OT y antes era un mojón?" se enteró de que Alfred, uno de los alumnos favoritos de público y profesores de la Academia, cantará su canción 'Maldita dulzura' en la gala número 12. Habrá que esperar para saber si la encajan con tanto entusiasmo como Zahara y C. Tangana. En la imagen, Amaia (favorita de la nueva edición), Roberto Leal (presentador actual) y Rosa López (ganadora de la primera edición).
GettyQue en un grupo de 16 jóvenes que conviven sometidos a grandes presiones surjan diferencias y malentendidos no extraña a nadie, pero en cierto momento durante el desarrollo del programa, pareció que la cosa se salía de madre. De los videos pretendidamente graciosos que emitían en las primeras galas con discusiones porque algunos no fregaban los platos sucios se pasó a ataques indiscriminados en redes contra los concursantes odiados por según qué seguidores del programa. Pronto quedó clara la existencia de dos grupos diferenciados: por un lado, el grupo formado por Amaia, Aitana, Cepeda, Alfred, Roi y Ana, bautizado como “Friends” por usuarios de Twitter; por otro, el formado por Agoney, Nerea, Raoul, Miriam y Mireya, con menor seguimiento en redes sociales. La discusión vendría cuando ciertos fans querrían ver entre esos grupos enconada animadversión en vez de una simple agrupación por simpatía. Así, durante semanas Twitter alentó polémicas como el supuesto corte de mangas de Agoney a Ana, su tirada de pizarra cuando Raoul salió nominado o comentarios de Miriam tipo cuando se refirió a Alfred como “baboso” en su actitud con Amaia. El tema llegó a ser mencionado por la periodista Mónica Tourón, que en una de sus clases sobre cómo tratar con medios les enseñaba lo fácil que era extraer de sus entrevistas el titular “¿Mal rollo en la Academia?”. Las sucesivas expulsiones han calmado los ánimos de los seguidores más iracundos del programa, y tras la salida de Navidad los propios concursantes se han sorprendido al conocer el grado de tergiversación al que podía llegarse con sus actos y palabras.
Todavía no era el fenómeno mediático que es hoy y la polémica ya salpicaba al programa durante su Gala 1, emitida el 30 de octubre de 2017. La cantante Becky G acudía como artista invitada para entonar su éxito 'Mayores', no sin un sutil cambio de letra que no pasó inadvertido al espectador avezado. El verso “a mí me gustan más grandes, que no me quepa en la boca. /Los besos que quiera darme y que me vuelva loca” se convertía en “me gustan más grandes, que con un beso en la boca, me hagan volar en el aire y que me vuelva loca”. El cambio provocó acusaciones de censura a TVE, que esgrimió que lo hizo para que el programa también pudiera emitirse en horario infantil y en el canal dedicado a los niños Clan.
Si la buena relación entre profesores y alumnos en general ha sido patente, la disciplina tampoco ha dejado de hacer su aparición en forma, sobre todo, de reprimendas por parte de Noemí, la directora de la Academia. Las ocasiones de ponerse seria se han producido por faltas en orden y limpieza en las instalaciones y sobre todo por cambios de actitud detectados en ellos tras volver de las firmas de discos o de la estancia navideña en sus hogares. Especialmente sonada fue la charla con Raoul tras su enfado por estar nominado, iniciada con un: “No voy a consentir faltas de respeto”. Pero quizás el punto álgido de tensión se produjo cuando se filtró un audio en el que la directora se refería a Alfred como “niñato”. Tras el subsiguiente revuelo montado en Twitter, Noemí no dudó en pedirle disculpas en el equivalente al “horario de máxima audiencia” de la retransmisión de YouTube, justo durante el reparto de temas. ¿El resultado? Una directora hecha un mar de lágrimas y un abrazo fraternal de todos los implicados.
Se ha acusado al jurado de ser el punto débil de esta edición, de incoherencia en sus valoraciones o de favoritismo hacia algunos concursantes. Desde luego no hay duda de que muchas de sus intervenciones arrastran comentarios negativos durante el resto de la semana. La penúltima, el “¿Estás malito? Tienes mala cara” de Joe Pérez-Orive a Alfred después de una actuación que ejecutó tras sufrir, como supimos al día siguiente, un ataque de ansiedad en plena gala, algo de lo que los miembros del jurado aseguraron no ser conscientes mientras ocurría. Aparte, las intervenciones de Mónica Naranjo han logrado destacar por sí mismas hasta llegar al meme “Y no lloré, Aitana, no lloré”; aunque uno de los momentos de tensión más obvios relacionados con ella fue extratelevisivo, cuando, ya expulsado de la Academia, Ricky se sacó una foto con el disco de Mónica 'Palabra de mujer' y el comentario: “He ido a Fnac a ver si tenían el disco de @OT_Oficial pero no les quedan. Estaba éste.” Oscar Tarruella, marido de Mónica Naranjo, se tomó a mal la broma que el exconcursante aseguró que iba sin ninguna mala intención y respondió con un contundente: “Disco que se vendió por millones. Cosa que no lograrás en esta vida ni en ninguna otra”. Poco después borró el tuit.
La presencia de varios concursantes catalanes en esta edición ha traído la diversidad de idiomas a la Academia (se comprueba sobre todo en el canal '24 horas OT', que se puede ver en YouTube), sobre todo por parte de Alfred, que ha entonado en múltiples ocasiones temas en catalán de grupos como Txarango. Y para deleite de Amaia, que ha terminado por aprenderse canciones como “El meu poble”. Esta naturalidad en el uso del lenguaje ha sido saludada con aplausos por buena parte del público, pero también generó enfados cuando Alfred y Nerea, durante un momento de cánticos regionales y exaltación de la amistad, entonaron 'Els segadors' y 'El Virolai', canciones reivindicadas por el independentismo catalán. Algunos espectadores identificaron la escena con propaganda independentista, les llamaron “adoctrinados” y hasta hubo periodistas que se hicieron eco de lo ocurrido con desaprobación.
@alfred_ot2017Cinco veces nominado, la presencia de Cepeda (izquierda en la foto junto a Roi) en la Academia se convirtió en uno de los temas de conversación principales. Las peleas en Twitter entre sus defensores y sus atacantes fueron omnipresentes gala tras gala y hubo quien creyó que en sus sucesivas salvaciones tenía que haber algún tipo de conspiración. Y cuando se habla de conspiraciones televisivas en España, no tarda en salir un nombre: Forocoches. Varios hilos de este influyente foro de Internet proponían salvar a Cepeda –bautizado como “El Benzemá de OT”– las veces que hiciera falta e incluso conseguir que fuese el representante de RTVE para Eurovisión, algo que ya estuvieron a punto de conseguir en su día con John Cobra. El mismo creador del foro desestimó la importancia de estas conversaciones por su poco seguimiento y un par de semanas después de que los medios se hiciesen eco del supuesto plan, Cepeda salía expulsado frente a Roi.
La heterodoxia a la hora de elegir profesores y visitantes invitados a contar sus testimonios en la Academia ha sido una constante en lo que llevamos de concurso. Sin embargo, pocas presencias han recibido tantas críticas como la de Aida Domènech 'Dulceida' (en el centro de la foto, de negro), una de las blogueras de moda y estilo de vida y YouTubers con más seguidores de España. Parte de los espectadores del programa demostraron su disgusto con su presencia desde el momento en el que se anunció, achacándole que “esa” no tenía nada que enseñar a los participantes, hasta el punto de que sus amigos Javier Calvo y Javier Ambrossi salieron en su defensa en Twitter y comparecieron al final de su clase. Lo paradójico es que la joven acudía a la Academia para dar una charla sobre comportamiento en redes con especial atención a cómo reaccionar a 'haters' y odios furibundos varios. Experiencia en ello no le falta.
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