‘Selfis’
Quién iba a pensar que algo tan inocente iba a acabar usándose como arma política
Que sí, ya sé que la RAE dice que mejor usemos “autofoto”, pero es que hoy hablo de selfis, que no es lo mismo. Usaremos, al menos, la forma sin e, como recomienda Fundéu. Dice Paris Hilton que hace 11 años Britney Spears y ella inventaron el selfi, porque en 2006 se hicieron con su teléfono unas fotos que ahora han rescatado en Twitter. Por supuesto, no eran las primeras, como explicaban las respuestas de sus más de 17 millones (¡17 millones!) de seguidores. La escena mítica de ...
Que sí, ya sé que la RAE dice que mejor usemos “autofoto”, pero es que hoy hablo de selfis, que no es lo mismo. Usaremos, al menos, la forma sin e, como recomienda Fundéu. Dice Paris Hilton que hace 11 años Britney Spears y ella inventaron el selfi, porque en 2006 se hicieron con su teléfono unas fotos que ahora han rescatado en Twitter. Por supuesto, no eran las primeras, como explicaban las respuestas de sus más de 17 millones (¡17 millones!) de seguidores. La escena mítica de Thelma y Louise haciéndose una fotografía con una Polaroid —Susan Sarandon con pañuelo en la cabeza— es solo un ejemplo.
Suele decirse que el primer selfi de la historia es una fotografía que se tomó Robert Cornelius en 1839. Puede que fuera por accidente, quién sabe. No es el más famoso: durante tres años, el de los Oscar de 2014 fue el tuit más retuiteado de la historia. Por cierto, salía Kevin Spacey en el centro de aquella imagen.
Pero a lo mejor tiene algo de razón Paris Hilton al reivindicar su autoría. Una cosa era hacerse fotos girando el brazo con el que sujetábamos la cámara y rezar para que entrara todo el mundo en el encuadre. Y otra es verse reflejada en la pantalla, girar ligeramente la cabeza buscando nuestro mejor ángulo e incluso poner morritos. Eso es un selfi. Y de eso, Paris Hilton sabe mucho.
Mientras la millonaria defendía su invento, en la actualidad patria Martínez-Maillo (y su paella) y el eurodiputado Ramon Tremosa (y su foto robada al ex primer ministro belga Elio Di Rupo) competían por el selfi de la semana. Quién iba a pensar que algo inocente iba a acabar usándose como arma política. Si nos viera Cornelius (o Paris).