¿Cómo hemos llegado hasta aquí?

Algo se ha roto en Cataluña y en el resto de España, algo que costará reconstruir. Deberíamos mirar y pedir respuestas a los dirigentes que sabían que esto iba a pasar y que, aun así, decidieron enfrentarnos con semanas de discursos provocativos y poco pacificadores que no han hecho más que alimentar la crispación y el malestar social. Por desgracia, las imágenes que vimos el domingo no difieren tanto de las que se vieron en Cataluña durante el 15-M, protagonizadas entonces por los mismos Mossos a los que ayer etiquetamos de héroes. No se trata de buscar justificaciones sino de llamar a una re...

Algo se ha roto en Cataluña y en el resto de España, algo que costará reconstruir. Deberíamos mirar y pedir respuestas a los dirigentes que sabían que esto iba a pasar y que, aun así, decidieron enfrentarnos con semanas de discursos provocativos y poco pacificadores que no han hecho más que alimentar la crispación y el malestar social. Por desgracia, las imágenes que vimos el domingo no difieren tanto de las que se vieron en Cataluña durante el 15-M, protagonizadas entonces por los mismos Mossos a los que ayer etiquetamos de héroes. No se trata de buscar justificaciones sino de llamar a una reflexión más profunda. El domingo se cometieron muchos errores, errores que pagaremos todos y que ya están mermando nuestra imagen a nivel internacional. Por eso, es momento de asumir culpas y responsabilidades, de hacer un ejercicio de autocrítica y preguntarse, antes de seguir avanzando, cómo hemos llegado hasta aquí. Mientras nuestros políticos no pongan en práctica esos términos tan utilizados en campaña como la palabra diálogo, seguiremos a la deriva.— Laura Fonquernie González. Bilbao.