Orden e impuestos, muchachos

Cuba anuncia la congelación de licencias a nuevos restaurantes y alquileres turísticos para reordenar el sector privado

Un zapatero trabajando en una calle de La Habana.Yamil Lage (AFP)

Justo Seco regenta una pizzería popular en una esquina de La Habana, en un cruce de calles repleto de tilos y casitas coloniales. Los clientes entran a paso ligero, se sientan en un taburete y engullen en la barra un menú, solo para carpantas,que consta de espaguetis a modo de entrante y una pizza tamaño familiar como segundo plato. Justo, un gallego que emigró hace medio siglo, está orgulloso de ser uno de los emprendedores cubanos que se lanzó a la aventura en el erial económico de la Cuba de la década pasada, un momen...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Justo Seco regenta una pizzería popular en una esquina de La Habana, en un cruce de calles repleto de tilos y casitas coloniales. Los clientes entran a paso ligero, se sientan en un taburete y engullen en la barra un menú, solo para carpantas,que consta de espaguetis a modo de entrante y una pizza tamaño familiar como segundo plato. Justo, un gallego que emigró hace medio siglo, está orgulloso de ser uno de los emprendedores cubanos que se lanzó a la aventura en el erial económico de la Cuba de la década pasada, un momento en el que sonaba más sensato abrir un negocio de calefactores en el Sáhara. Pero funcionó —un milagro todavía no documentado en Roma— y tiene en la cabeza alquilar ese palacete que hay enfrente para abrir un restaurante elegante, con mesas de dos comensales y manteles de tela, al que las parejas vayan a celebrar aniversarios, rupturas o funerales.

De momento, las ansias emprendedoras de Justo tendrán que esperar por la intención del Gobierno de Cuba de poner orden en el sector privado, que da empleo a casi 570.000 personas, según el diario oficial Granma. El presidente Raúl Castro había justificado la reforma que simplifica las categorías profesionales y suspende temporalmente las licencias para restaurantes y alquileres turísticos por la necesidad de que los autónomos cumplan con la ley y sus obligaciones tributarias. Vamos, que paguen impuestos.

Cuba se abrió a la iniciativa privada en 2010, cuando el Gobierno de Raúl Castro quiso reactivar la economía y reducir en un millón el número de funcionarios de un Estado que sufría de gigantismo. Aquello fue un hito después de 50 años de Revolución. El deshielo con Estados Unidos anunciado al alimón por Castro y Barack Obama hace dos años fue un nuevo impulso que ahora Donald Trump ha puesto en duda.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Para combatir el trabajo informal —casi un modo de entender la supervivencia tras décadas de escasez— a los autónomos como Justo se les pedirá que abran cuentas bancarias con la intención de asegurar un mayor control fiscal. Emprendedores, adelante, hagan realidad sus sueños, pero antes cumplan con el fisco.

Sobre la firma

Archivado En