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Lo natural de la selección Miss Orgullo en Uganda

El Código Penal del país castiga con cadena perpetua los actos carnales contra natura y con siete años de cárcel las prácticas indecentes

Peinados durante la selección de Miss Orgullo, en Kampala. A pesar de que el proyecto de ley contra la homosexualidad de 2014 fue rechazado, el Código Penal sigue castigando con cadena perpetua "los actos carnales contra natura" y con siete años de cárcel las "prácticas indecentes".Simona Ghizzoni
Un descanso durante la selección de Miss Orgullo, en Kampala.Simona Ghizzoni
Jay Abang, de 33 años, es fundadora y directora de la ONG Health and Right Initiative (HRI) con sede en Lira, en el norte de Uganda. La misión de la HRI es promover los derechos y el bienestar de las personas LGBTI de las zonas rurales de Uganda, donde están más discriminadas y sufren más agresiones que en la capital, Kampala. Emanuela Zuccalà
La fundadora viaja a menudo a Gulu desde Lira, su ciudad natal, para reunirse con las personas que se benefician de los servicios de su ONG. Suele distribuir preservativos y lubricantes, y conciencia a las personas LGBTI de la importancia de que los usen para no contraer el sida ni otras enfermedades de transmisión sexual. Emanuela Zuccalà
Kasha Jacqueline Nabagesera, de 37 años, es considerada la madre fundadora del movimiento ugandés a favor de los derechos LGBTI. Ha recibido diversos premios internacionales por la defensa de los derechos humanos, entre ellos el prestigioso Right Livelihood Award en 2015. En 2003 fundó la ONG Freedom and Roam Uganda (Farug). Allí fue donde Jay Abang se convirtió en activista pro derechos humanos. Aquí en una imagen tomada en Kampala. Simona Ghizzoni
Pepe Onziema, otro importante activista transexual, en Kampala. Con su ONG Sexual Minorities Uganda ha demandado al pastor estadounidense Scott Lively por difundir la homofobia en el país africano. Actualmente, Lively está siendo procesado en Estados Unidos. Simona Ghizzoni
El Ram Club es el único bar para homosexuales que queda en Kampala. La policía ha clausurado todos los demás. Las ONG pro derechos de las personas LGBTI suele traer aquí a médicos y enfermeras para que ofrezcan pruebas del sida gratuitas. A la derecha de la fotografía, Keem Love Black, otro activista LGBTI. Simona Ghizzoni