Cae la noche en los museos

Fotografía del Museo Nacional de Escultura. Valladolid, 2013.

CON SUS FOTOS de museos desiertos, de museos a oscuras, de obras acogidas a la penumbra y reveladas poco a poco según la cámara y la pupila apuran la luz disponible para acercarse a ellas, Fernando Maquieira llega por la vía de la intuición visual a una forma de contemplación que nos devuelve a lo sagrado. El museo se vuelve gruta, capilla, cámara funeraria, habitación privada después de que se han apagado las velas, templo. A ver si después de todo el mejor servicio que un museo puede prestar al arte empieza a suceder cuando se han ido los ...

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CON SUS FOTOS de museos desiertos, de museos a oscuras, de obras acogidas a la penumbra y reveladas poco a poco según la cámara y la pupila apuran la luz disponible para acercarse a ellas, Fernando Maquieira llega por la vía de la intuición visual a una forma de contemplación que nos devuelve a lo sagrado. El museo se vuelve gruta, capilla, cámara funeraria, habitación privada después de que se han apagado las velas, templo. A ver si después de todo el mejor servicio que un museo puede prestar al arte empieza a suceder cuando se han ido los últimos espectadores, cuando se han cerrado las puertas y apagado las luces y solo se ven linternas de vigilantes y se escuchan pasos solitarios.

pulsa en la fotoMAXXI. Roma, 2013.

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