16 fotos

Rutas ‘express’ para recorrer México en Semana Santa

Los periodistas de EL PAÍS en México te recomiendan algunos destinos para visitar en cuatro días desde Chiapas a Baja California

Conocer Chiapas, la Huasteca Potosina o Baja California en cuatro días puede parecer misión imposible. Pero no todo el mundo puede disponer de más tiempo, por eso los redactores de EL PAÍS en México hacemos una selección, según nuestras propias experiencias. Empecemos por Chiapas. Esta es la iglesia principal de la ciudad de San Cristóbal de las Casas, símbolo también del movimiento zapatista porque fue tomada por el grupo indígena en 1994.GETTY
Si para esta Semana Santa has decidido viajar al país sureño, te recomendamos que hagas base en San Cristóbal de las Casas, a una hora de la capital, Tuxtla Gutiérrez, a donde podrías llegar en avión o en autobús (dependiendo de tu punto de partida). Considerada una de las capitales culturales del Estado, merece la pena caminar por sus andadores, conocer su artesanía, probar el 'pox', un destilado de caña de azucar y maíz. Además de probar los platillos típicos como el cerdo en pipián o el mole.Ron Watts (CORBIS)
Este es uno de los andadores principales de San Cristóbal. En él puedes comprar la artesanía chiapaneca que tejen los indígenas de los pueblos cercanos y llevan para vender a esta ciudad. Además ahí encontrarás muchas agencias de tours para recorrer los diferentes puntos del Estado. Para el segundo día, te recomendamos que visites el Cañón del Sumidero, a una hora en coche desde San Cristóbal o, si lo prefieres, la localidad cercana de San Juan Chamula.SAÚL RUIZ
Después de haber visitado lo más cercano a San Cristóbal, como la propia ciudad, el Cañón del Sumidero o San Juan Chamula, te recomendamos que tomes un tour o tu propio coche hacia las ruinas mayas de Palenque. Su ubicación en mitad de la selva chiapaneca la convierte en un paraje único que cada año atrae miles de turistas de todo el mundo.AFP
De camino hacia Palenque, puedes hacer una parada en las Cascadas de Agua Azul. Se forman gracias a los afluentes del río Otulún, Shumuljá y Tulijá, formando cañones no muy profundos con acantilados verticales que dan origen a sus cascadas blanquiazules. Se encuentran al norte del Estado de Chiapas, en el municipio de Tumbalá a 64 kilómetros de la ciudad de Palenque. Las aguas tienen ese hermoso color azul por las sales de carbonatos que llevan disueltas. La vegetación es de tipo selva de montaña, exuberante.
Las ruinas del Parque Nacional de Palenque son un espacio natural y arqueológico maya cerca del río Usumacinta. Desde ahí, si tienes más tiempo, puedes hacer un recorrido por la selva Lacandona, o si ya tienes que regresar, puedes tomar un avión desde Villahermosa (Tabasco), a unas dos horas en coche.afp
Si decides pasar unos días entre la selva y te queda muy lejos Chiapas, puedes ir a la Huasteca Potosina. Es la parte de la región Huasteca que se encuentra en el Estado de San Luis Potosí. Te recomendamos hacer base en unas cabañas rurales en Xilitla y emprender desde ahí varias rutas al día. En la imagen, un imperdible: El castillo surrealista de Edward James.
Escaleras sin final, barrotes que no sujetan nada, caminos laberínticos... Así es el castillo que Edward James construyó en 1962 en medio de la selva de Xilitla. Cuenta su propia historia que un día estaba bañándose en las pozas que hay en esa zona cuando una nube de mariposas cubrió el cielo, entonces decidió que ahí mismo debía establecer sus sueños. James fue mecenas de Salvador Dalí y Rene Magritte. El castillo tiene además unas cascadas dentro de la propiedad y desde ahí se observan las caprichosas formas arquitectónicas que él quiso integrar a la naturaleza.
Una vez que hayas visitado Xilitla, tanto el castillo surrealista como el pueblo y hayas comidos sus famosas enchiladas potosinas —válidas como desayuno, comida o cena—, a unos 80 kilómetros se encuentra escondido este paisaje increíble. Se trata de la cascada de Tamul, de más de 100 metros de altura, y ahí puedes rentar una canoa y dar un paseo por sus aguas turquesas. Detrás de la cascada hay una poza donde puedes bañarte.WIKIPEDIA COMMONS
El mismo día de la ruta hacia Tamul, si madrugas mucho, puedes ir a ver el Sótano de las Golondrinas. Justo al amanecer salen de esta enorme cueva vertical, de unos 376 metros de profundidad, millones de golondrinas que vuelan en círculos hacia el exterior. Lo puedes observar desde una roca en la superficie. Este lugar está considerado como un monumento natural de México.WIKIPEDIA COMMONS
El tercer día en la Huasteca puedes visitar el Parque Natural de Micos, donde puedes saltar sin peligro por sus siete cascadas pequeñas para bañarte en pozas de agua cristalina. Para terminar el recorrido puedes regresar a Xilitla o a Ciudad Valles y desde ahí tomar cualquier transporte para tu ciudad de origen.HUAXTECA.COM
Mariscos Rubén, un foodtruck clásico de mariscos estilo Sonora regentado por la señora Mirta. Los tacos de marlín a las brasas son deliciosos y el aguachile de callo de hacha, del tamaño de un puño, es una bendición.FACEBOOK
Después, un periodista de EL PAÍS en México recomienda otros dos sitios para disfrutar de esta increíble gastronomía. La Justina, un restaurante pequeñito y 'hipster' del joven chef Marco Rodríguez, ahí debes probar las cervezas artesanales y las mollejas a la brasa. Y si vas a comer a Tijuana, pasa por el restaurante del Hotel Caesar´s, donde se inventó la ensalada cesar. En la imagen, unas manitas de jaiba hechas en Mariscos Rubén.facebook
La Bufadora es un bufón localizado en la península de Punta Banda, perteneciente a la ciudad de Ensenada, Baja California, México. A menudo es considerado un géiser marino, sin embargo, no se trata de ninguna fuente termal. La Bufadora es una combinación de una cueva con el oleaje. Puede llegar a los 28 metros sobre el nivel del mar y es el primero en más altura después del de Hawaii.flickr
La guerrerense: empezó siendo un puestito en los años 60. Ahora es un restaurante con unas tostadas impresionantes: erizo, ceviche de caracol, de bacalao con pulpo, ensalada de jaiba con callo de hacha. Toda una experiencia gastronómica en Ensenada. FACEBOOK
El Valle de Guadalupe está considerado como la mayor zona vinícola de México. Es un terruño seco y mineral en medio de las montañas. Hay un muchísimas bodegas repartidas por los ranchos. Hay que llevar coche. Las más potentes son L.A. Cetto, Monte Xanic y Las Nubes. Para comer, te recomendamos. 1. Laja, el primer restaurante de Jair Téllez (Merotoro y Amaya en Ciudad de México), pionero de la cocina baja-med (cocina de producto, costa y huerta, inspirada por la limpieza en la ejecución de la cocina mediterránea), ¡Qué raviolis rellenos de cordero!. 2. Corazón de tierra, otra joya baja-med del chef Diego Hernández (el de Conchita en Ciudad de México), está dentro de uno de los ranchos con bodega, Vena Cava, que también tiene un hotelito coqueto, La Villa del Valle, con un jacuzzi a cielo abierto en medio del desierto.WIKIPEDIA COMMONS