Lyndon Neri y Rossana Hu, arquitectos de la nueva China

Lyndon Neri y Rossana Hu han creado en China un estudio de arquitectura y diseño muy cosmopolita.Andrew Rowat

LA DE ESTA PAREJA de arquitectos es una historia de ida y vuelta. Lyndon Neri (Filipinas, 1965) tenía 15 años cuando llegó a San Francisco. Allí estudio Arquitectura en Berkeley (California) y el último año de carrera coincidió con Rossana Hu (Taiwán, 1968), que había comenzado a ir a la misma universidad. Nunca se les pasó por la cabeza que pudieran ganarse la vida con una profesión creativa. A ella, porque sus padres querían que estudiara Derecho o una ingeniería. A él, porque no se cansaba de escuchar que los artis...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

LA DE ESTA PAREJA de arquitectos es una historia de ida y vuelta. Lyndon Neri (Filipinas, 1965) tenía 15 años cuando llegó a San Francisco. Allí estudio Arquitectura en Berkeley (California) y el último año de carrera coincidió con Rossana Hu (Taiwán, 1968), que había comenzado a ir a la misma universidad. Nunca se les pasó por la cabeza que pudieran ganarse la vida con una profesión creativa. A ella, porque sus padres querían que estudiara Derecho o una ingeniería. A él, porque no se cansaba de escuchar que los artistas no tenían con qué pagar las facturas.

En 2004 se dieron cuenta de que podrían contribuir al desarrollo de una arquitectura china nueva pero respetuosa con la tradición.

Tras la universidad, ambos completaron su formación. Neri, en Harvard. Hu, en Princeton. Luego él trabajó para Michael Graves –un arquitecto posmoderno–, y ella, para una de las grandes firmas norteamericanas: Skidmore, Owings y Merrill. Con el tiempo, Lyndon Neri tuvo que viajar a Shanghái y decidió quedarse. En 2004 se dieron cuenta de que podrían contribuir al desarrollo de una arquitectura china nueva pero respetuosa con la tradición y unieron fuerzas. Fundaron un estudio en el que también comenzaron a producir diseños. Design Republic es la plataforma desde la que importan creaciones internacionales y tratan de exportar diseño chino al mundo. Sus restaurantes Mercato o Farine y la tienda Camper en Shanghái, o la boutique de ropa interior en los almacenes Selfridges de Londres demuestran que el viaje entre Asia y Occidente funciona. El hacer artesano y la actualización de las técnicas tradicionales son sus señas de identidad. En su despacho de Shanghái se hablan 30 idiomas: son los diseñadores chinos más cosmopolitas.

Archivado En