‘Brigi’, la estrella del director Daniel Sánchez Arévalo
DETRÁS DEL BULLICIO de los estrenos y las alfombras rojas, para Daniel Sánchez Arévalo (Madrid, 1970) se esconden largas horas a solas frente al teclado. Pero desde que Brigi, una perrita de raza grifón de Bruselas, llegó a la vida del cineasta y escritor en 2014, este trabajo resulta más llevadero.
“Estamos juntos las 24 horas: comemos, paseamos dos veces al día y echamos la siesta. También me hace compañía mientras escribo, que es un proceso que conlleva mucho aislamiento”, relata Sánchez Arévalo, finalista del Premio Planeta en 2015 por La isla de Alice. Juguetona y...
DETRÁS DEL BULLICIO de los estrenos y las alfombras rojas, para Daniel Sánchez Arévalo (Madrid, 1970) se esconden largas horas a solas frente al teclado. Pero desde que Brigi, una perrita de raza grifón de Bruselas, llegó a la vida del cineasta y escritor en 2014, este trabajo resulta más llevadero.
“Estamos juntos las 24 horas: comemos, paseamos dos veces al día y echamos la siesta. También me hace compañía mientras escribo, que es un proceso que conlleva mucho aislamiento”, relata Sánchez Arévalo, finalista del Premio Planeta en 2015 por La isla de Alice. Juguetona y educada, Brigi es, a sus dos años, casi más famosa que su propietario. Tanto que, en su cuenta de la red social Instagram, donde se ha convertido en toda una estrella con más de 27.000 seguidores, se describe como “la dueña de Dani”.
“La gente la reconoce por la calle y a mí me ignoran totalmente”, se ríe. “Me dijeron que se ligaba mucho, pero es ella quien lo hace”, explica. Puede que Brigi no le haya ayudado a encontrar pareja, pero sí a controlar su ansiedad. “Organizo mejor mis rutinas, y cuando salgo con ella, al ser tan sociable, hace que me relacione más con la gente”. Con el rodaje de una nueva película previsto para septiembre y la adaptación televisiva de su novela en ciernes, el director de AzulOscuroCasiNegro asegura admirar la capacidad de su perra “para entablar relación tanto con personas como con animales”. “Me dice cosas”, asegura Sánchez Arévalo. “Y si pudiera hacerlo con palabras, creo que serían: ‘Dani, dame un hermanito y échate una novia”.