‘Lost’ encuentra su casa con Judit Mascó

La modelo barcelonesa y su familia han adoptado a Lost.

ALA ANIMADA vida en casa de Judit Mascó (Barcelona, 1969), que tiene cuatro hijas, se acaba de sumar un nuevo miembro de la familia: un cachorro de siete meses con sangre de husky llamado Lost (perdido, en inglés). Un nombre que hace referencia a la forma en que llegó a sus vidas. El marido de la modelo coincidió hace meses “con un guardia urbano que le explicó que acababa de encontrar a un perrito lloriqueando”. Ella no era partidaria en aquel momento de acoger a una nueva mascota. “Prefería un descanso, porque había tenido un cocker spaniel negro durante 17 años”. Pero sus hijas no ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

ALA ANIMADA vida en casa de Judit Mascó (Barcelona, 1969), que tiene cuatro hijas, se acaba de sumar un nuevo miembro de la familia: un cachorro de siete meses con sangre de husky llamado Lost (perdido, en inglés). Un nombre que hace referencia a la forma en que llegó a sus vidas. El marido de la modelo coincidió hace meses “con un guardia urbano que le explicó que acababa de encontrar a un perrito lloriqueando”. Ella no era partidaria en aquel momento de acoger a una nueva mascota. “Prefería un descanso, porque había tenido un cocker spaniel negro durante 17 años”. Pero sus hijas no compartían la misma opinión y finalmente lograron imponerse. “Evidentemente, no pude resistirme a una preciosidad tan bonita y minúscula como Lost

Desde entonces, el nuevo habitante de la casa familiar ha demostrado ser “enérgico, atlético, fiel, cariñoso, con muchas ganas de jugar”. Mascó asegura que su presencia influye de forma muy positiva en sus hijas y no solo porque las acompañe y proteja. “Lost las ayuda a gestionar sus emociones”.

Aún en proceso de aprendizaje, los momentos más complicados llegan a la hora del baño. “No le gusta nada el agua y hay que meterlo un poco a la fuerza”, confiesa la modelo. A Lost, por el contrario, le encanta el frío. “Cuando era muy pequeño, fuimos a esquiar y descubrimos que, al ser medio husky, lo lleva en la sangre. Enloqueció de alegría metiendo la cabeza en la nieve y brincando como una cabra”.

Archivado En