Comenzar el curso escolar con buen ánimo y muchas ganas es más habitual de lo que parece. Muchos niños estiman que la vuelta al cole supone un momento mágico de reencuentro con amigos. Para que sea así y los pequeños aguanten toda la mañana con el humor y la actividad física e intelectual al cien por cien, hay una clave que no se puede tomar a la ligera: el desayuno. Así se declara en el Acta Pediátrica El desayuno en la infancia: más que una buena costumbre: “En la edad infantil el desayuno se considera una de las comidas más importantes del día, con repercusiones sobre el estado de salud, pero también sobre el rendimiento escolar”.
Una de las autoras de este estudio, María José Galiano Segovia, Pediatra del Centro de Salud María Montessori cuenta los motivos: “Desde el punto de vista nutricional, sin un buen desayuno es más difícil cubrir las necesidades nutritivas, sobre todo en lo que al calcio se refiere, tan importante en el desarrollo óseo. Pero quizá el aspecto más interesante tiene que ver con lo que significa de equilibrio: es la comida que rompe el ayuno nocturno (des-ayuno) y marca el inicio del día, también en cuanto a las comidas. Comenzar el día bien es la mejorar garantía de acabar el día bien”. Dicho de otro modo, una correcta alimentación, fundamental para conseguir un buen estado de salud, comienza por un desayuno adecuado. Así se indica en el informe El desayuno saludable, editado por la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid.
Galiano Segovia, además, advierte de la incidencia de la falta de esta primera comida en la obesidad: “No desayunar favorece el picoteo frecuente, ya que hay que calmar el hambre sin tiempo. Se tiende a consumir alimentos con más grasas saturadas. Estos comportamientos favorecen la obesidad”. Estas ideas que parecen tan obvias, no lo son tanto si tenemos en cuenta los datos de la Estrategia Naos del Ministerio de Sanidad y Consumo, según la cual el 8% de los niños españoles acuden al colegio sin haber desayunado.
Una vez que tenemos clara la importancia del desayuno debemos aclarar qué significa que sea completo. “En un desayuno ideal, no pueden faltar los lácteos, cereales (pan, galletas, cereales, y si son integrales mejor) y fruta. Puede acompañarse de otros, pero éstos son los elementos básicos”. El motivo por el que los lácteos son tan importantes tiene que ver con que sean alimentos de gran valor nutricional, difícilmente sustituibles por otros. “Son especialmente ricos en proteínas y calcio de fácil asimilación, nutrientes muy importantes en etapas de crecimiento y desarrollo, así como para el mantenimiento de la masa ósea y muscular”, comenta la doctora Galiano Segovia. ¿Y si el niño no puede tomar leche? “La causa más frecuente es la intolerancia a la lactosa: en España entre el 25-30% de la población. Pero es excepcional por debajo de los 7 años. En cualquier caso, existe leche sin lactosa”.
Que la leche es un alimento básico que no debe faltar en un desayuno (sobre todo para niños en edad escolar) está claro, pero hay otras opciones, como las leches de energía y crecimiento, pensadas para satisfacer sus necesidades nutricionales y que potencian los beneficios para la salud de un buen desayuno.
BuenaVida no se hace responsable ni comparte necesariamente las opiniones y/o datos expresados o difundidos a través de este artículo
Puedes seguir Buenavida en Facebook, Twitter, Instagram o suscribirte aquí a la Newsletter.