Una inmersión en una antigua colonia penal

Visita al archipiélago de Coiba, en Panamá

El archipiélago de Coiba está situado en el océano Pacífico, a unos treinta kilómetros de la costa de Panamá. Está formado por la isla mayor, Coiba, de quinientos kilómetros cuadrados y otras 38 islas e islotes. Actualmente están deshabitadas, tan solo hay unas cabañas y edificaciones de madera para alojar a una pequeña guarnición militar, a los servicios del parque y a algunos visitantes de la isla.

Desde 1914 hasta 2004 Coiba fue una colonia penal. En ella llegaron a vivir más de mil presos repartidos en más de veinte colonias que estaban en distintos puntos de la isla. Esto evitó que...

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El archipiélago de Coiba está situado en el océano Pacífico, a unos treinta kilómetros de la costa de Panamá. Está formado por la isla mayor, Coiba, de quinientos kilómetros cuadrados y otras 38 islas e islotes. Actualmente están deshabitadas, tan solo hay unas cabañas y edificaciones de madera para alojar a una pequeña guarnición militar, a los servicios del parque y a algunos visitantes de la isla.

Desde 1914 hasta 2004 Coiba fue una colonia penal. En ella llegaron a vivir más de mil presos repartidos en más de veinte colonias que estaban en distintos puntos de la isla. Esto evitó que se desarrollaran proyectos urbanísticos. En general, todo el archipiélago presenta un muy buen estado de conservación, destacando la gran cantidad de bosques primarios.

Actualmente Coiba forma parte del Corredor Marino del Pacífico Este Tropical en el que se hallan los parque naturales de las islas de Cocos, Malpelo, Gorgona y las Galápagos, con un área de más de dos millones de kilómetros cuadrados. En este corredor marino se quiere propiciar el manejo y conservación de la biodiversidad y los recursos marinos, dando especial énfasis a los ecosistemas, a las especies en peligro de extinción y a las de importancia ecológica y económica.

La gran riqueza marina de estos mares se debe, sobre todo, a corrientes frías ascendentes que aportan gran cantidad de nutrientes con el consiguiente desarrollo del plancton lo que atrae a enormes cardúmenes de peces.

La época del avistamiento de ballenas es desde finales de mayo hasta finales de octubre

El alimento y la temperatura del agua atraen también a grandes peces y a muchos cetáceos. La época del avistamiento de ballenas es desde finales de mayo hasta finales de octubre. La más común es la ballena jorobada de la que pueden llegar unos 2.000 ejemplares procedentes de las zonas polares. El objetivo de estas migraciones es aparearse y dar a luz.

Manel González Benaiges es biólogo, camarógrafo, director y realizador de documentales de naturaleza, aventura y buceo. Es autor del blog 'Buscando el azul'

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