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Cómo ha llegado Brasil hasta aquí

La popularidad de la presidenta comenzó a caer poco después de asumir su segundo mandato con las continuas denuncias de la Operación Lava Jato

Dilma Rousseff sube la rampa del Palacio del Planalto el día de la toma de posesión y asume su segundo mandato al lado del vicepresidente Michel Temer. La candidata ganó las elecciones con 54 millones de votos, tres millones más que su adversario, Aécio Neves, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB). Lo que parecía la coronación de un Gobierno de éxito despertó poco entusiasmo, hasta el día de la toma de posesión. La Explanada de los Ministerios, en Brasilia, congregó a miles de manifestantes favorables a la presidenta, pero muchos menos que en la ceremonia del primer mandato. Los anuncios de una economía tambaleante, que exigiría duras medidas, despertaron el recelo de que el Partido de los Trabajadores (PT) no cumpliese lo que había prometido durante la campaña. La popularidad de la presidenta comenzó a caer poco después, con las continuas denuncias de la Operación Lava Jato, que investiga una trama de corrupción en Petrobras, los aumentos en la tarifa de energía eléctrica establecidos en diciembre y las divergencias que ya se dibujaban en la Cámara de los Diputados y el Senado.Lula Marques/ Fotos Públicas (Rousseff y Temer)
Un mes después de la elección de la presidenta Rousseff, Eduardo Cunha, aliado del Gobierno y miembro del Partido del Movimiento Democrático de Brasil (PMDB), asumió la presidencia de la Cámara de los Diputados, donde lideró las mayores derrotas del Gobierno y estableció un clima de guerra que se arrastró durante todo el año. El PT intentó colocar a otro candidato, el diputado Arlindo Chinaglia, revelando así un intento del Gobierno de alejarse del partido que componía su base. Cunha integraba el ala del PMDB favorable al fin a la alianza con el PT. Profundo conocedor del regimiento interno, dirigió la Cámara de modo obstinado y puso en la agenda proyectos de interés de los empresarios, como la ley de la subcontratación, y polémicos, como el PL 5069, que dificulta el acceso a la píldora del día después en la red de salud pública. Evangélico, Cunha siempre exalta su lado religioso en las redes sociales. Comenzó a ganarse la antipatía nacional cuando el caso Petrobras sacó a la luz sus cuentas millonarias en el extranjero. En abril, Cunha fue suspendido como diputado y líder del Parlamento, y sustituido por Waldir Maranhão.L. Tomas (Fotos Púbicas)
El día 8 de marzo de 2015, en conmemoración del Día de la Mujer, la presidenta pronunció un discurso que se emitió en la radio y la televisión, pero que casi no se escuchó en los barrios de clase media de São Paulo. El mal humor contra su Gobierno se manifestó en forma de caceroladas, una forma de protesta nueva para Brasil, hasta entonces poco dado a los debates políticos. Los brasileños golpearon cacerolas y sartenes desde las ventanas de sus casas, estimulados por líderes de movimientos callejeros antiPT, que sugirieron la iniciativa para mostrar la unión de los descontentos contra Rousseff. El tarifazo de la luz, el aumento de la gasolina y los recortes de gastos en el Gobierno mostraban que la presidenta estaba cambiando su discurso de campaña y la población no le perdonó la 'traición’.eproducción (Agência Pública)
El país entró en combustión y se realizaron manifestaciones en contra de la presidenta después de anunciase un aumento de las tarifas y un ajuste fiscal para poner las cuentas en orden. El 15 de marzo una catarsis popular sorprendió al Gobierno Rousseff, con miles de brasileños convocados por los movimientos antiPT en casi todos los Estados del país. A esto se sumaron las noticias sobre la corrupción del partido, que aumentaron la presión a la presidenta en las calles. Los gritos de “¡Fuera Dilma!” anunciaban la efervescencia por el impeachment, que evolucionó a lo largo del año en nuevas protestas multitudinarias, que se repitieron en abril, agosto y diciembre. La polarización creció y personas vinculadas al Gobierno o figuras públicas en contra del rechazo al PT comenzaron a ser hostilizados públicamente en las calles.Paulo Pinto (Fotos Públicas)
El juez de la Operación Lava Jato, Sérgio Moro, se convirtió en protagonista en Brasil, con la conducción de la investigación que se inició en marzo de 2014. A medida que la Operación Lava Jato descubría nuevos involucrados en la trama, Moro ganó más apoyo de la población brasileña, en contraposición con la imagen cada vez más desgastada del Gobierno Rousseff. Al conducir con mano de hierro la investigación que desmontó la trama de corrupción en Petrobras, Moro se convirtió en un héroe, sobre todo para los manifestantes antiPT. Era, sin duda, la primera vez que una investigación de ese tipo llamaba la atención de todo el país, especialmente entre aquellos que deseaban la caída del PT del poder. Al llevar a la cárcel a acusados ​​de delitos de guante blanco, se convirtió en una especie de estrella del pop. Sin embargo, su actuación fue cuestionada cuando fue más allá de algunos límites legales al concentrar su investigación en el expresidente Lula.F. Rodrigo Pozzebon (Agência Pública)
La Operación Lava Jato expuso la trama de corrupción en Petrobras y llevó a la cárcel a decenas de ejecutivos de la empresa. En abril, la operación detuvo al entonces tesorero del PT, João Vaccari Neto, acusado de cobrar sobornos de directores de la petrolera. Además, otros nombres del partido se vieron implicados en la investigación. El 6 de marzo, la Fiscalía General de Brasil publicó la lista de políticos sospechosos de haberse beneficiado de la trama. La mayor parte eran del PT y de integrantes de su base aliada, el PMDB y el PP. La exposición diaria de noticias sobre la participación del partido de la presidenta en la trama corrupta fue deteriorando la imagen del Gobierno Rousseff.M. Camargo (Fotos Públicas)
En junio, la Operación Lava Jato llevó mandó a prisión al empresario Marcelo Odebrecht, uno de los más poderosos del país, bajo sospecha de que lideraba un cartel de contratistas de obras públicas que regaba la corrupción en Petrobras. Odebrecht, responsable de las grandes obras de infraestructura del Gobierno del PT, tuvo vínculos estrechos con el poder público, incluso en las iniciativas en el extranjero. Cuba, Ecuador, Colombia y Perú son algunos de los países en los que la constructora tiene negocios. Algunas obras salieron de acuerdos realizados por los gobiernos del PT en otros países, como el caso del puerto de Mariel, en Cuba. La estrecha relación de Odebrecht con Lula despertó sospechas de tráfico de influencias del expresidente para beneficiar a la empresa. A cambio, se investiga si Odebrecht concedió caprichos a Lula, como obras en la casa de campo de Atibaia (São Paulo), que frecuentaba su familia.AE
Tras el descubrimiento de sus cuentas en el extranjero, el presidente de la Cámara de los Diputados, Eduardo Cunha, recibió en septiembre un grupo de juristas, miembros de la oposición y movimientos antiPT que presentaron una petición de impeachment contra la presidenta por haber realizado maniobras fiscales para cuadrar las cuentas públicas. Cabía a Cunha aceptarla o archivarla, como había hecho con tantas otras peticiones semejantes que había recibido antes. A medida que el Consejo de Ética avanzaba y que el diputado buscaba apoyo para evitar el su proceso de casación, congeló la solicitud de destitución de Rousseff. El día 2 de diciembre, los diputados del PT en el Consejo advirtieron que votarían en contra de Cunha y, a continuación, el diputado acató la petición de juicio político de la presidenta.W. Dias (Fotos Públicas)
Cinco días después de la petición de impeachment, que abrió un flanco en el Gobierno Rousseff, se hizo pública una carta escrita por el vicepresidente Michel Temer, en la que este exponía una lista de quejas sobre su falta de espacio en el Gobierno. Se trataba de una carta de carácter personal, según él, en la que reiteraba su lealtad institucional en la función de vicepresidente. “Sin embargo, siempre he sido consciente de la absoluta desconfianza, por su parte y la de sus allegados con relación a mí y al PMDB. La desconfianza es incompatible con lo que hemos hecho para mantener el apoyo personal y partidista a su Gobierno”, afirmaba la misiva. Según Temer, integrantes del Gobierno habían filtrado fragmentos de la carta y, por eso, decidió hacerla pública. El Gobierno esquivó el episodio, pero se convirtió en un documento que comprobaba la frágil relación vivida por Rousseff con su vicepresidente, que ahora puede asumir su cargo si la destituyen.M. Camargo (Fotos Públicas)
El expresidente Lula ocupó al centro de las atenciones en 2016 al entrar en la mira del caso Petrobras. La sospecha es que las constructoras, como OAS y Odebrecht, financiaron las reformas de un apartamento tríplex en Guarujá (São Paulo) y una casa de campo en Atibaia, también en São Paulo. La Justicia investiga si los caprichos se concedieron a cambio de favores en negociaciones con Petrobras. Acorralado, el expresidente expresó su irritación con lo que tildó de persecución y se dijo que ejerció presión para que cayese el ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, en febrero, porque este no estaba poniendo límites a la investigación. A partir de entonces, vivió un infierno particular, que pasó por declarar forzadamente, el 4 de marzo, ante la Policía Federal y por la divulgación de conversaciones privadas, incluso con la presidenta, el día 16. El juez Sérgio Moro mandó pinchar los teléfonos de Lula, una medida criticada incluso por miembros del Supremo. El día anterior, el PT presionó a la presidenta para que invitase al expresidente a asumir el cargo como jefe de gabinete, pero, en conversaciones divulgadas por la Policía Federal, quedó claro que si asumiese el cargo sería una oportunidad de escapar del alcance de Moro. Lula fue un tema constante en los noticiarios, lo que aumentó el sentimiento antiPT e inflamó la última manifestación callejera, el día 13 de marzo, aumentando la presión por el impeachment de la presidenta Dilma.N. Almeida (AFP)
Los 513 miembros de la Cámara de los Diputados se convirtieron en los protagonistas de la actualidad brasileña cuando se desencadenó el impeachment. A medida que avanzaban las noticias negativas para el PT, crecía la marea antiRousseff. A principios de marzo, los oposicionistas anunciaron que bloquearían las votaciones en la Cámara hasta que se instaurase el proceso de destitución. Poco a poco la base aliada fue deshaciéndose, lo que culminó con el desembarco del PT el 29 de marzo. El Gobierno trató de mantener a los otros partidos de la base a su lado las semanas siguientes, pero fue perdiendo aliados a medida que se fue definiendo el calendario del proceso de destitución. Rousseff llegó a la víspera de la votación en la Cámara con más de 342 diputados —los dos tercios necesarios para aprobar su salida— anunciando que votarán a favor del juicio político.L. Bernardo Jr. (Fotos Públicas)
Lula Marques/ Fotos Públicas
El presidente interino del Parlamento brasileño se estrenó en el cargo dejando en suspenso el 'impeachment' de Dilma Rousseff. La inesperada orden, solo dos días antes de que el Senado votase sobre el proceso de destitución presidencial y apartase, previsiblemente, a Rousseff del cargo, duró poco menos de 24 horas: en seguida Maranhão cedió a las presiones y se desdijo de su decisión.ANDRESSA ANHOLETE (AFP)