Un desafío

Su periódico publicaba ayer un artículo de Jorge M. Reverte en el que decía de mí que soy una sempiterna defensora del franquismo. Como llevo 33 años en política y siempre me he caracterizado por hablar y escribir mucho y claro, las hemerotecas y las videotecas están llenas de declaraciones y artículos míos. Pues bien, desafío al señor M. Reverte a que encuentre una sola frase en la que yo haya defendido el régimen del general Franco. Y si no la encuentra, que, noblemente, reconozca que se ha equivocado o que se h...

Su periódico publicaba ayer un artículo de Jorge M. Reverte en el que decía de mí que soy una sempiterna defensora del franquismo. Como llevo 33 años en política y siempre me he caracterizado por hablar y escribir mucho y claro, las hemerotecas y las videotecas están llenas de declaraciones y artículos míos. Pues bien, desafío al señor M. Reverte a que encuentre una sola frase en la que yo haya defendido el régimen del general Franco. Y si no la encuentra, que, noblemente, reconozca que se ha equivocado o que se ha dejado llevar por una posible antipatía hacia mí.

En ese mismo artículo dice que la Guerra Civil ya se acabó. Yo creía que, a todos los efectos, se había acabado con la Constitución de la reconciliación, la concordia y el consenso en 1978 y con la Ley de Amnistía de 1977, que cerraban un capítulo siniestro de nuestra Historia, en el que los comportamientos execrables se dieron en todos los bandos. Pero hay algunos, como los del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Madrid, que, sin hacer caso al señor M. Reverte, vuelven a resucitarla con la propuesta de revisar otra vez los nombres de las calles, olvidando que el PSOE y el PCE ya estuvieron 10 años en el Gobierno del Ayuntamiento y llevaron a cabo una exhaustiva revisión del callejero.— Esperanza Aguirre Gil de Biedma.