Fotografías que resuenan

Carta de la semana: Fotografías que resuenan

Fue un placer leer el artículo de Jacobo Siruela acerca de Masao Yamamoto publicado el pasado 13 de septiembre. La misma sensación me produjeron las imágenes del fotógrafo japonés, rebosantes de sutilezas. Un oasis de calma y de paz en este momento de lectura y de contemplación para olvidar por un instante la marea que nos atrapa. Citando al autor, páginas que, como las fotografías de Yamamoto, “resuenan en nuestro interior”.

Esther Prades Chirivella. Correo electrónico

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Carta de la semana: Fotografías que resuenan

Fue un placer leer el artículo de Jacobo Siruela acerca de Masao Yamamoto publicado el pasado 13 de septiembre. La misma sensación me produjeron las imágenes del fotógrafo japonés, rebosantes de sutilezas. Un oasis de calma y de paz en este momento de lectura y de contemplación para olvidar por un instante la marea que nos atrapa. Citando al autor, páginas que, como las fotografías de Yamamoto, “resuenan en nuestro interior”.

Esther Prades Chirivella. Correo electrónico

Verdades como puños

Brillante y certero el artículo de Javier Marías sobre Cataluña (El País Semanal, 13-9-2015). Dice verdades como puños, refleja una realidad tan evidente que muchos no ven o no quieren ver. Soy catalán y estoy horrorizado de ver dónde nos están llevando, un abismo sin vuelta atrás. ¡Cuánta mentira y manipulación! Le dan la vuelta a la realidad sin ningún pudor, desdiciendo a personalidades y mandatarios de la UE, y tratándoles como si fueran unos simples peleles. La esperpéntica coalición, como bien dice Javier Marías, no la podríamos encontrar ni en la Venezuela actual. ¡Que Dios nos coja confesados!

Joan Ferragut. Barcelona

El dilema catalán

Soy seguidor desde hace años de la columna de Javier Marías en El País Semanal y ante todo debo declarar mi admiración por el magnífico análisis de brillante, finísima y entendible prosa. No obstante, me he sentido desconcertado con su artículo del 13 de septiembre. Casi traicionado en mi devoción: expone al principio que le parece normal que alguien quiera marcharse o separarse de este país, para decir a continuación que no le parece tan bien que cuando unos quieran marcharse se vayan libremente. Tampoco considero apropiadas las comparaciones ni el recurso al discurso archiconocido del catastrofismo y el miedo, que tantas y tantas veces hemos oído a los políticos de Madrid. Podría completar este texto con más de mil razones. No lo voy a hacer por cuestión de espacio. Aun así, debo recordar al señor Marías que yo, al contrario que él, me he visto obligado a autotraducirme si es que quiero ver esta opinión publicada en esta revista.

Tomeu Alemany. Esporles (Baleares)

¿Adúlteros y leales?

Sobre el artículo de Rosa Montero del pasado 13 de septiembre se me ocurren muchas reflexiones, pero la principal es que creo que pretender satisfacer a otra persona en todos los aspectos es una sencilla falta de humildad. Todos crecemos, y al crecer cambiamos, y todo cambia también. La realidad misma no es objetiva, sino casi siempre interpretable. Yo entiendo que la lealtad es un compromiso más con uno mismo que con el otro, y cualquier solución puede ser válida para mantenerlo si hay acuerdo entre ambas partes. Por desgracia, muchos problemas pierden la importancia que les dábamos cuando llegan otros más graves, y por eso vale más fijarse en la meta que en los desvíos o paradas hasta alcanzarla.

Lucía López Farelo. Valencia