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Una infancia con lo justo

Sayra vive en una zona rural de México donde sus padres pueden cubrir sus necesidades básicas, pero pocos caprichos

Esta es la casa de Sayra. Tiene una cocina y una habitación. El baño y el fregadero están en el porche.Carlos R. Cervantes

Como muchos niños en México, Sayra toma café para desayunar.Carlos R. Cervantes

Sayra lleva dos pantalones y dos jerséis. En Ayutla nieva entre noviembre y marzo.Carlos R. Cervantes

Juliana Juan, de 25 años tiene con tres hijos.Carlos R. Cervantes

Sayra Zaori (dos años), Dulce Esmeralda (tres años) y Carlos Uriel (cinco años), con sus padres en una calle de Ayutla.Carlos R. Cervantes

Es la hora de la siesta. Sayra duerme sola por la tarde en una cama que comparte por la noche con toda su familia.Carlos R. Cervantes

Uno de sus juguetes favoritos es el trapo de cocina de su madre, que enrolla y abraza como si fuera una muñeca.Carlos R. Cervantes

Sayra balbucea palabras como "mamá", "papá", "agua" y cola y algunas más en mixe, la lengua indígena que se habla en la zona.Carlos R. Cervantes

A la hora de lavarse, Sayra juega con el agua, abundante en la localidad en la que vive por la cercanía de un manantial.Carlos R. Cervantes

Sayra, en el columpio de la escuela a la que empezará a asistir en septiembre de este año.Carlos R. Cervantes