Pilares de la luz

Es uno de los fenómenos ópticos más espectaculares en zonas árticas

Pilares de luz en una noche de invierno en Laramie, WyomingKyle Simpson

Es probablemente uno de los fenómenos ópticos más espectaculares que se pueden observar en zonas árticas, con climas muy fríos y cuando el ambiente está tranquilo y sin viento sobre la superficie terrestre. Cuando cae la noche, y siempre que se den una serie de condiciones muy especiales, suelen aparecer en el horizonte unos extraños haces o pilares de luces verticales muy brillantes que emergen desde el horizonte hacia el cielo, como si estuvieran aguantándolo para que no se cayera. El singular efecto es similar a las luces de neón que se proyectan hacia el espacio en los grandes eventos para...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Es probablemente uno de los fenómenos ópticos más espectaculares que se pueden observar en zonas árticas, con climas muy fríos y cuando el ambiente está tranquilo y sin viento sobre la superficie terrestre. Cuando cae la noche, y siempre que se den una serie de condiciones muy especiales, suelen aparecer en el horizonte unos extraños haces o pilares de luces verticales muy brillantes que emergen desde el horizonte hacia el cielo, como si estuvieran aguantándolo para que no se cayera. El singular efecto es similar a las luces de neón que se proyectan hacia el espacio en los grandes eventos para poder captar la atención. No es fácil que se produzca este impresionante fenómeno óptico por las diferentes condiciones que se tienen que dar a la vez puesto que todavía hoy se desconocen algunos aspectos que influyen en su formación.

En realidad se forman cuando un foco de luz, por lo general artificial (por ejemplo las luces de las ciudades o algún otro foco luminoso potente) se refleja o refracta de manera curiosa en los diminutos cristales hexagonales de hielo en suspesión que puedan estar presentes en la atmósfera. Para ello han de tener caras más o menos horizontales, o planas. Pues bien, estas columnas lumínicas delgadas que se forman en las frías noches, reciben el nombre de ‘pilares de luz’. En realidad no son rayos verticales, son reflejos colectivos de millones de cristales de hielo. El foco original de luz también puede ser natural. Si es el Sol ha de ser cuando se encuentre en un punto muy bajo del horizonte (justo al amanecer o antes de la puesta), y se llamarán ‘pilares de Sol’. Si la luz proviene de la Luna, se llaman ‘pilares lunares’. Eso sí, debido a que los cristales de hielo en la atmósfera reflejan la luz de la fuente, los pilares de luz tienden a tomar el color original de la fuente de luz pudiendo aparecer en blanco, amarillo, rojo o púrpura.

Archivado En