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Maldito córtex femenino

Las batallas que luchan las mujeres cada día, bajo la lupa y las ilustraciones de Lucía Taboada y la creadora de Moderna de Pueblo

La editorial del libro, Planeta, llamó a la viral Raquel Córcoles para proponerle la creación de un personaje que se identificara con un sector amplio de público femenino: "Yo pensé en Lucía Taboada para el texto. La llamaron, ella aceptó y quedamos para ver si nos entendíamos". Taboada se ríe: "Fue como una primera cita en la que pusimos en común las cosas que nos preocupaban o amargaban y sí, había muchos puntos idénticos para las dos".

Ambas aseguran que la inseguridad y la autocrítica son dos elementos comunes a casi todo su género. "Según la neuropsiquiatra Louann Brizendine el córtex anterior del cerebro de las mujeres es más grande que en los hombres, igual que también lo es la zona donde se procesa la empatía", explican en su libro. Pero eso no justifica que la peor enemiga de una mujer, sea ella misma.

Puede haber quien las tache de superficiales, de feministas o, incluso, de todo lo contrario. La realidad es que hablan de aquello que les preocupa a ellas, y que finalmente, son ideas que cruzan por la mente de un gran público. "Lo digamos o no a todas nos importan cosas como haber engordado un par de kilos, no tener seguridad laboral o dudar de cuánto durará nuestra relación", cuenta la creadora de Moderna de Pueblo.

Pequeñas o grandes cuestiones que, de forma continuada, minan la autoestima y el entusiasmo de cualquiera. "Hombres también. El libro no es sólo para mujeres", argumenta Taboada. Aunque no incluyan en sus dibujos parejas homosexuales, o no se pongan en la piel de un hombre, para ellas, la temática es unisex. "Fue por simple identificación. Acabas generalizando, pero no es excluyente", sentencia Córcoles.

La idea de autoflagelación es en lo que se basa la mayor parte del libro y de donde surgió el personaje de Malévola: "Al principio nos estábamos planteando un personaje externo, pero en realidad a mí no me gusta esa idea común de la rivalidad entre mujeres sin posibilidad de conexión entre ellas".

Taboada la secunda. "Entre otras cosas porque no es cierto, al menos no en todos los casos. Y desde luego, la persona que se comporta peor con una mujer es esa vocecita que a todas nos tortura cada mañana y cada noche".

Así crearon a Malévola, el álter ego de la imperfecta, de todas las imperfectas del mundo. Una especie de madrastra de Blancanieves que funciona continuamente taladrando la autoestima y las expectativas.

Cínicas y escépticas de la teoría de la felicidad. "No existe", dice con rotundidad Córcoles, y Taboada pone un ejemplo. "El otro día estábamos haciendo una viñeta con la pregunta ¿qué me voy a poner hoy? y pensamos en 'ponte una sonrisa' y luego nosotras mismas pensamos que era una tontería y decidimos cambiarlo por 'ponte el despertador siete veces'. Es mucho más real".

Ambas han dejado su esencia, la parodia de casi todo, en un libro que trata temas mil veces tratados, pero desde un ángulo distinto. "La actitud ante la vida, y no con frases como 'tú puedes', pues no, a veces no podemos, pero lo reconocemos y lo compartimos. Eso de mal de muchos consuelo de tontos a veces ayuda. Saber que hay otras 40.000 mujeres que sufren por lo mismo que tú hace un poco menos grave el asunto y aumenta la capacidad de reirse de una misma", argumenta Raquel Córcoles.

Maitena, la humorista gráfica argentina, ya perfiló a la "abuela" de la imperfecta hace más de una década. En su momento derribó muchos de los prejuicios de las propias mujeres, aquello que no se atrevían a decir en voz alta. "La mujer es una loba para la mujer", dijo durante la presentación de su libro Curvas peligrosas en 2004. "Creo que hay una lesbiandad del ser, que es entrar a cualquier fiesta y mirar qué tienen puesto las otras. No conozco ninguna mujer que en esos eventos se fije en cómo están vestidos los hombres".

Durante esta última década cada vez más mujeres han dicho en voz alta lo que les preocupa, les amarga o les molesta; en parte, gracias a ese segundo mundo cada vez más amplio, la Red. "Ahora muchas más tenemos la oportunidad de decir lo que pensamos de una manera más democrática y que llegue a más gente, sobre todo en Internet", explica Taboada, a quién apunta Córcoles: "Hoy, este libro refleja el momento en el que vivimos. Lo que se nos pide, exige o para lo que se nos presiona. Y debemos decir basta. Ninguna mujer es perfecta, asumámoslo. Y no tiene por qué serlo".