Cartas al director

Reducir el consumo

El gran problema de la economía europea y por extensión el de toda la economía globalizada es la falta de demanda agregada, dicho de otra forma: la capacidad del sistema productivo desborda los mercados, que no saben qué hacer con los excedentes de la economía real y de la financiera. Por ejemplo, en 2013 se fabricaron millones de automóviles. Sin embargo, nos imponen el crecimiento económico como única opción de desarrollo, y los ciudadanos lo aplaudimos; el capitalismo es ya una cultura. El “capitalismo popular”, desarrollado ideológicamente como “democracia económica”, predica que cualquier...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El gran problema de la economía europea y por extensión el de toda la economía globalizada es la falta de demanda agregada, dicho de otra forma: la capacidad del sistema productivo desborda los mercados, que no saben qué hacer con los excedentes de la economía real y de la financiera. Por ejemplo, en 2013 se fabricaron millones de automóviles. Sin embargo, nos imponen el crecimiento económico como única opción de desarrollo, y los ciudadanos lo aplaudimos; el capitalismo es ya una cultura. El “capitalismo popular”, desarrollado ideológicamente como “democracia económica”, predica que cualquiera puede convertirse en accionista de las macroempresas y, con poco esfuerzo, participar efectivamente de los beneficios generados en ellas, por muy especulativos que sean. La gran coartada fue el “consumo”. En esta parte del planeta todavía hay casi para todos, con un único requisito: tener poder adquisitivo previo.

Es precisamente aquí donde radica la incapacidad funcional del mercado capitalista para vertebrar a la comunidad internacional en su conjunto; por definición hay clientes excluidos, que reciben la oferta dentro y fuera del sistema, pero que, dados sus niveles de rentas, no podrán materializarla nunca.

El cambio climático nos enfrenta a estas insuficiencias del sistema capitalista, fundamentado en la productividad como valor supremo, y nadie con poder político suficiente se atreve a liderar la única alternativa racional posible: reducir el consumo.— Luis Fernando Crespo Zorita.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En