Cartas al director

Familiares en el Tribunal de Cuentas

Me pregunta mi hija si su tío es famoso porque su nombre aparece en el periódico o en la televisión. Es un actual trabajador del Tribunal de Cuentas que tiene un familiar que ya trabajaba en esta institución y que le informa de una convocatoria de empleo público. Estudia, se prepara y consigue una de las plazas ofertadas. Desde entonces ha realizado su trabajo con dedicación, profesionalidad y creyendo en la importancia del trabajo que realiza un empleado público, y, en concreto, en el Tribunal de Cuentas.

No entiendo por qué si las plazas están dadas antes de convocarlas, y durante tan...

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Me pregunta mi hija si su tío es famoso porque su nombre aparece en el periódico o en la televisión. Es un actual trabajador del Tribunal de Cuentas que tiene un familiar que ya trabajaba en esta institución y que le informa de una convocatoria de empleo público. Estudia, se prepara y consigue una de las plazas ofertadas. Desde entonces ha realizado su trabajo con dedicación, profesionalidad y creyendo en la importancia del trabajo que realiza un empleado público, y, en concreto, en el Tribunal de Cuentas.

No entiendo por qué si las plazas están dadas antes de convocarlas, y durante tanto tiempo se han concedido a dedo, no hay multitud de denuncias de aspirantes frustrados porque han visto cómo el procedimiento de selección era una coartada para colocar a familiares y amigos.

Yo conozco sólo un caso, y probablemente haya habido irregularidades en el procedimiento (seguramente como en otros organismos públicos), pero eso debería demostrarse y no poner en tela de juicio el nombre de muchas personas, que terminan con su nombre en un periódico o en la televisión siendo objeto de burla y chanza.— Rafael Cobos Quesada.

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