El autor de 'American psycho' se alía con Kanye West para estrenar 'podcast'

Bret Easton Ellis delante de un ordenador con conexión a internet es más peligroso que un macaco atracando un supermercado con dos Winchester 45, más que un novio despechado enviando un SMS beodo a su ex, más, si cabe, que un pirómano que regenta una gasolinera.

Si él no fuera el community manager de su cuenta, lo habría despedido hace tiempo. Sus tuits son tan disparatados que ha llegado a declarar que de sus 400.000 seguidores de Twitter, “la gran mayoría disfrutan porque piensan que es una cuenta paródica y no la oficial”. Sin embargo, después de ser el azote en la red y de ...

Bret Easton Ellis delante de un ordenador con conexión a internet es más peligroso que un macaco atracando un supermercado con dos Winchester 45, más que un novio despechado enviando un SMS beodo a su ex, más, si cabe, que un pirómano que regenta una gasolinera.

Si él no fuera el community manager de su cuenta, lo habría despedido hace tiempo. Sus tuits son tan disparatados que ha llegado a declarar que de sus 400.000 seguidores de Twitter, “la gran mayoría disfrutan porque piensan que es una cuenta paródica y no la oficial”. Sin embargo, después de ser el azote en la red y de haber pisado absolutamente todos los charcos, ha decidido estrenar su propio programa de radio online. Hasta ahora, los podcast de y para escritores, como The Naked Book, The Organist (de la revista Belieber) o el Fiction del New Yorker, eran amables y repeinados. Para encontrar a autores detrás de un micrófono con cierto peligro uno tenía que escuchar las opiniones de Sánchez Dragó o César Vidal. Pero Ellis quiso subir la apuesta y contrató a otro pico de oro para su estreno: Kanye West.

Con él ya rodó una especie de tráiler paródico para el álbum Yeezus inspirado en American Psycho –un asunto que fue uno de esos virales que un segundo parecen estar haciendo historia en la cultura de Internet y luego se olvidó– y West se implicó en el de la película The Canyons y se supone que ambos están trabajando en un segundo filme.

De hecho, en el programa hablaron sobre “películas, cultura, fama y volver a tener 14 años”. De ver tropecientas veces Pozos de ambición y de Infierno en Los Ángeles, pero también de cómo Kanye se arrellana en el sofá con Kim Kardashian para ver Breaking bad de un tirón y sentirse personas normales. El rapero admite, de hecho, que a veces se autodefiniría como un “genio de la creatividad”, si no fuera porque esa etiqueta es muy larga y porque no está seguro de deletrear bien la palabra genio (“Toma ironía”, añade).

Esa cosa lenguaraz los une. Y su conexión astral se percibe en el tono de camaradería. Ambos han tenido problemas con sus declaraciones. Ellis, que ha financiado sus proyectos a través de las donaciones en la red, de The Canyons hasta el músical de American Psycho, se ha visto en verdaderos problemas. Después de postularse como guionista de la adaptación de Cincuenta sombras de Grey (y fracasar), la lió criticando la elección de Matt Bomer por su homosexualidad. También recomendó al actor de La vida de Pi hacer un poco de porno y afirmó, entre otros mil spoilers y exabruptos, que Kathryn Bigelow no tendría ni la mitad de éxito si fuera un hombre “y no una mujer que está buena” (esto último lo tuvo que matizar con una larguísima carta abierta a la cineasta, en la que admitía echarse a veces alguna copa al coleto antes de tuitear; de hecho, ha llegado a pedir cocaína desde su cuenta).

Si bien no tendrá el tono elegante del programa de Jarvis Cocker para la BBC ni del que hacía Ian Svenonious para la televisión de Vice (más bien adoptará la retórica de un José María García mezclado con Fernando Arrabal), su podcast promete grandes momentos. Suerte que es grabado, si no podría deparar momentazos delirantes y enloquecidos como los del protagonista de la película Network. Un mundo implacable, de Sidney Lumet. Al fin y al cabo, en Twitter ya los ha tenido muy parecidos a los que refleja la enloquecida serie documental de HBO Brody Stevens: Enjoy it!