Di Stefano, Raúl, Casillas

Soy asiduo lector del señor Marías. Su último artículo del pasado día 10 de noviembre, Las no tan viejas lealtades, me ha llegado al corazón, corazón blanco. Lo que está sucediendo en el Madrid es solo un asunto económico, y el presidente del club, que se atreve a hablar de madridismo (¡qué cara!), solo ve euros a través de sus gafas (el símbolo de la moneda europea lo debe de llevar grabado en sus cristales).

Lo de Raúl fue infame, al igual que lo que hicieron Luis Aragonés y Del Bosque apartándolo de la selección. Lo que le está pasando a Casillas no tiene nombre y probableme...

Soy asiduo lector del señor Marías. Su último artículo del pasado día 10 de noviembre, Las no tan viejas lealtades, me ha llegado al corazón, corazón blanco. Lo que está sucediendo en el Madrid es solo un asunto económico, y el presidente del club, que se atreve a hablar de madridismo (¡qué cara!), solo ve euros a través de sus gafas (el símbolo de la moneda europea lo debe de llevar grabado en sus cristales).

Lo de Raúl fue infame, al igual que lo que hicieron Luis Aragonés y Del Bosque apartándolo de la selección. Lo que le está pasando a Casillas no tiene nombre y probablemente en breve deje los colores de su vida para emigrar a otra liga donde será acogido como en su día recibieron a Raúl González, el eterno 7 a pesar de que Villa que se enfundó su número en la selección para intentar borrarle de la mente de todos.

Señor Marías, le felicito por tener esa pluma (o máquina de escribir) con la que nos deleita toda las semanas.