Cartas al director

Que no lo consigan

Me despierta, con estupor, la noticia de los más que seguros recortes en la financiación en los trasplantes de órganos en las comunidades autónomas que incumplan los planes de déficit impuestos por el Gobierno.

Mi hijo Marcos, hoy de cinco años de edad, fue trasplantado de corazón a los 19 días de vida. No hay mucho más que decir.

Desde aquí un abrazo fuerte y mi apoyo con los enfermos y sus familias que viven la angustiosa espera de un órgano vital para sus vidas.

Vaya mi solidaridad con los equipos médicos especializados en trasplantes y que habrán sentido un mazazo fuer...

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Me despierta, con estupor, la noticia de los más que seguros recortes en la financiación en los trasplantes de órganos en las comunidades autónomas que incumplan los planes de déficit impuestos por el Gobierno.

Mi hijo Marcos, hoy de cinco años de edad, fue trasplantado de corazón a los 19 días de vida. No hay mucho más que decir.

Desde aquí un abrazo fuerte y mi apoyo con los enfermos y sus familias que viven la angustiosa espera de un órgano vital para sus vidas.

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Vaya mi solidaridad con los equipos médicos especializados en trasplantes y que habrán sentido un mazazo fuerte esta mañana. Solo tenemos palabras de agradecimiento para ellos por su profesionalidad, su vocación y su entrega sin horarios.

Vaya también nuestro abrazo a las asociaciones, fundaciones y miles de voluntarios que realizan su trabajo y su labor en hospitales y con enfermos receptores y trasplantados. ¡Ánimo! Seguiremos luchando.

Y vaya, por último, nuestro rechazo a esta forma vil de hacer política. Nuestro desprecio por los políticos que priorizan el rendimiento económico, el control presupuestario y el apego más vil a su sillón, sobre nuestros sueños y sobre nuestras vidas.

Que no lo consigan.— Juan Antonio Arroyo Ramírez.

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